Marcelo Longobardi, periodista y conductor de radio, manifestó que Cristina Kirchner volvió a dejar al presidente, Alberto Fernández, en una situación terminal cuando el viernes pasado le dijo que utilice la lapicera presidencial, en el sentido metafórico para acelerar ciertas reformas sin tener miedo a equivocarse. Por otro lado, Longobardi criticó a Rusia, porque todavía le debe a la Argentina 9 millones y medio de vacunas de Sputnik V.
«La señora Kirchner dejó al presidente en un estado terminal y le devolvió una lapicera en público. Yo si fuera el presidente se la tiraba por la cabeza. Te pido que uses la lapicera Alberto… fue la frase de Cristina para dejar al presidente en una situación peor de la que estaba», explicó Longobardi en una editorial para la radio CNN.
«Hoy comienza la Cumbre de las Américas. Nadie tiene muy claro de qué se trata ni quién está invitado… es una cosa rara, una gran desprolijidad del gobierno norteamericano. Lo que está confirmado es que no van ni Venezuela, ni Cuba, ni Nicaragua. El presidente Fernández viaja mañana la ciudad de los Ángeles y suponemos que el mandatario argentino va a hacer de abogado de estos países que quedaron afuera», argumentó el exconductor de C5N.
«Rusia nos debe 9 millones y medio de vacunas Sputnik y le hemos adelantado 95 millones de dólares. Por otra parte, Sergio Berni dijo que el presidente tiene que cambiar de actitud y que Argentina está huérfana de conducción. Está probado que el presidente ha optado por este papel tan degradante de la institución nacional y eso no va a cambiar», insistió el periodista que ganó en 2016 el premio a la mejor labor masculina en periodismo.
«Ustedes conocen lo que pasó el viernes, cuando se conmemoró este acto muy fuera de contexto. Me refiero al hecho de que el centenario de YPF está ocurriendo en medio de una crisis energética en Argentina, que entre sus derivaciones tiene 18 provincias con problemas de gasoil. Dentro del festejo a YPF se olvidaron de mencionar que hoy la empresa no vale nada y que tiene dificultades para vender gasoil», concluyó Longobardi.