Tajante, sin pelos en la lengua ni filtro alguno. De esta manera fue como se mostró Nacho Goano en medio del ciclo “Nacho Libre”, de AM 540, hizo referencia a lo que él mismo vivió en CQC, donde trabajó con Mario Pergolini. Esto tiene que ver con las recientes declaraciones de Eduardo de la Puente, donde destrozó al locutor y habló de una supuesta traición.
“Me enteré de esto la semana pasada; me llamó un amigo y me contó que De la Puente y Gustavo habían hablado de mí. Temblé, me mandaron la parte de donde hablaban de mí y no el resto de la charla. Cuando Eduardo se refiere a mí en el podcast, dice: ´Nacho Goano era un tipo que te arrancaba la cabeza si hablabas mal de Pergolini. Reconozco que fui soldado de Pergolini, sí, claro. Sin dudas. También entiendo que la relación de Eduardo con Mario fue siempre muy diferente a la que yo tuve con Mario”, lanzó.
“Entiendo que ellas eran pares, que vivieron juntos y que había otras cuestiones por las cuales Eduardo entiende que Mario tiene que responderle y yo nunca tuve esa cuestión de que me tengan que responder a mí por equis tema. No tuve una vivencia de pares con Mario para luego yo suponer que él me debía algo. Tampoco me consideraba amigo de Pergolini porque siempre tuve muy en claro que tenía una relación de maestro shaolín y pequeño saltamontes. Llevo en el orillo la marca de la factoría Pergolini», aseveró.
Delante de los oyentes, decidió ir por más. “Cuatro cabezas fue una cuna y sin dudas fuimos muchas veces carne de lo que estaba pasando. Yo nunca hubiera hecho una cámara oculta, por ejemplo. Pergolini hizo la radio más grande y no necesita que nadie lo defienda, yo hablo por mí y me sentí parte del éxito de Cuál es. Pero jamás sentí la necesidad de esperar algo más de Mario. Cuando sané la herida de tener que irme de Cuál es porque decidí renunciar e irme, le expliqué que no podía soportar más la presión de tener a Cuál es a tope de tope de tope”, manifestó Nacho Goano.
“Renuncié a un sitio que era mi lugar en el mundo y cuando me recuperé de eso, ahí dije: ´Hubiera querido que Mario me arropara un poco más. No es que no me arropó; yo hubiera querido que me arrope más pero él me contuvo, me agarró, me tranquilizó y buscamos una salida juntos. Era la razón de mi vida y quería que ese programa sea lo mejor del mundo. Y me fui por un quiebre emocional. Le estaba diciendo chau a lo que me hizo Nacho Goano”, sentenció.
