El papa Francisco lanzó una nueva serie de críticas a Rusia por sus acciones en Ucrania, diciendo que sus tropas fueron brutales, crueles y feroces, al tiempo que elogió a los «valientes» ucranianos por luchar por la supervivencia. También manifestó que la situación no era blanca o negra y que la guerra fue «quizás de alguna manera provocada».
En una nota publicada este martes sobre el encuentro que mantuvo el mes pasado con los editores de medios de comunicación jesuitas, el pontífice aunque condenó «la ferocidad, la crueldad de los efectivos rusos, no debemos olvidar los problemas reales si queremos que se resuelvan», expresó Francisco, incluyendo la industria armamentística entre los factores que incentivan la guerra.
«También es cierto que los rusos pensaron que todo acabaría en una semana. Pero calcularon mal. Se encontraron con un pueblo valiente, un pueblo que lucha por sobrevivir y que tiene una historia de lucha», dijo en la transcripción de la conversación, publicada este martes por la revista jesuita La Civiltà Cattolica.
«Esto es lo que nos conmueve: ver tal heroísmo. Me gustaría subrayar este punto, el heroísmo del pueblo ucraniano. Lo que tenemos ante nuestros ojos es una situación de guerra mundial, de intereses globales, de venta de armas y de apropiación geopolítica, que está martirizando a un pueblo heroico», agregó, según replicó Reuters.
«Pastores del pueblo»
Francisco dijo que, varios meses antes de que el presidente Vladimir Putin enviara sus fuerzas a Ucrania, el pontífice se había reunido con un jefe de Estado que le expresó su preocupación por que la OTAN estuviera «ladrando a las puertas de Rusia» de una manera que podría llevar a la guerra.
El papa argentino expresó entonces con sus propias palabras: «No vemos todo el drama que se está desarrollando detrás de esta guerra, que tal vez fue provocada de alguna manera o no fue evitada». Preguntándose retóricamente si eso le convertía en «pro-Putin», firmó: «No, no lo soy. Sería simplista y erróneo decir tal cosa».
Rusia califica sus acciones en Ucrania de «operación militar especial» para desarmar a Ucrania y protegerla de los fascistas, una caracterización criticada anteriormente por Francisco. Ucrania y Occidente dicen que la acusación de fascismo no tiene fundamento y que la guerra es un acto de agresión no provocado.
Francisco dijo que esperaba reuniones con el patriarca ortodoxo ruso Kirill en un evento interreligioso en Kazajistán en septiembre. Ambos deberían coincidir en Jerusalén en junio, pero ese viaje se canceló a causa de la guerra. Kirill, cercano a Putin, ha respaldado plenamente la guerra en Ucrania.
Francisco manifestó el mes pasado que Kirill no podía convertirse en «monaguillo de Putin», lo que resultó una protesta de la Iglesia ortodoxa rusa. En la conversación con los jesuitas, Francisco dijo que le había dicho al patriarca durante una videollamada en marzo: «Hermano, no somos clérigos del Estado, somos pastores del pueblo».
