Aníbal Fernández tuvo que explicar nuevamente la situación del avión varado en el Aeropuerto de Ezeiza. La polémica se desató por la presencia de ciudadanos iraníes y que algunos eran sospechosos de formar parte de la Guardia Revolucionaria iraní. También otro tema de debate fue el cargamento que tenía aquella aeronave. El ministro de Seguridad reafirmó su condición el trabajo de las diferentes fuerzas.
El exintendente de Quilmes ha tomado el protagonismo principal en Casa de Gobierno. Su relevancia se debe al avión que quedó retenido en el aeropuerto ha sido sospechado en diferentes lugares de la región. En Argentina el tema se sensibilizó aún más por lo que genera la presencia de iraníes. Los nacidos en «Medio Oriente», sólo uno era investigado.
“No había ninguno de los 19 tripulantes que tuviera ningún tipo de restricciones, ni alertas rojas de Interpol ni ninguna de las razones que se pudieran esgrimir para evitar que ingresen al país”, dijo el funcionario en una entrevista otorgada a TN. El quilmeño insistió que se trata de un vuelo comercial y que está todo regulado: : “La situación es una sola: ¿Podían entrar en la Argentina? Sí«, añadió.
El ministro de Seguridad prosiguió explicando por qué no tienen ningún inconveniente ninguno de los tripulantes del avión iraní-venezolano: «¿Traían algo para la Argentina? Sí. ¿Podrían haberse ido? Sí. Ninguna de las empresas le quiso cargar combustible, porque temen a las sanciones de Estados Unidos”, informó el titular de la cartera de Seguridad.
Al mismo tiempo, el funcionario subrayó que relacionar los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel con el ingreso del avión sospechoso retenido en Argentina se trata de “golpes bajos innecesarios”, informó Radio Mitre. Además, indicó que el Gobierno nacional estuvo en constante contacto con agencias de inteligencia de otros países: “Se revisó todo y se tomaron los cuidados del caso”.