La Justicia resolvió la semana pesada el sobreseimiento del expresidente Mauricio Macri en la causa por las reuniones «in fraganti» con jueces en la Casa Rosada y en la Quinta de Olivos. Sin embargo, este lunes se conoció que el juez Martín Irurzun integrará la Sala de la Cámara Federal que revisará ese fallo a favor del fundador del PRO y de los magistrados de la Casación Gustavo Hornos y Mariano Borinsky.
Irurzun se había excusado de intervenir en ese expediente, pero la Cámara Federal en un fallo unipersonal firmado por el juez Pablo Bertuzzi, rechazó tal apartamiento, según consignó NA. El magistrado había decidido auto-marginarse de la causa porque previamente se había inhibido de intervenir en el expediente por supuestas presiones de la Mesa Judicial de Cambiemos a jueces por determinados fallos.
La denuncia K y el paso a paso de la causa
La causa la impulsaron los diputados del Frente de Todos Martín Soria (actual ministro de Justicia y Derechos Humanos), Rodolfo Tailhade y Eduardo Valdés. La denuncia es por “supuestas presiones a magistrados y magistradas nacionales a raíz de fallos que habrían resultado adversos a los supuestos intereses o pretensiones del entonces Gobierno Nacional”.
De aquel expediente, que está en manos de la jueza María Eugenia Capuchetti, se derivó esta otra, que “tiene como objeto investigar supuestas visitas voluntarias que habrían mantenido el Dr. Gustavo Hornos y el Ing. Mauricio Macri, en el despacho presidencial, con el fin de acordar y/o definir decisiones judiciales sobre causas en trámite”.
Irurzun había considerado que “corresponde su apartamiento en atención a que se aceptó su inhibición para intervenir en la causa” por las presuntas presiones a jueces. Pero Bertuzzi puso “de resalto la remarcable prudencia exhibida” por Irurzun y consideró que “no corresponde admitir tal conclusión toda vez que, más allá de las alegaciones, no se constata que el expediente resulte conexo a estas actuaciones”.
De esta manera, la integración de la sala que revisará los sobreseimientos de Macri, Hornos y Borinsky estará integrada, además de Irurzun, por los camaristas Eduardo Farah y Roberto Boico. La apelación está a estudio de la Sala II de la Cámara Federal con sede en los tribunales de Comodoro Py, Ciudad de Buenos Aires, desde hace un mes.
La objeción de una fiscal
“La decisión del señor juez de primera instancia (Marcelo Martínez de Giorgi) debe revocarse, en virtud de que no se adecua ni a la normativa aplicable, ni a las constancias” de la causa, sostuvo la fiscal Alejandra Mángano, en su apelación, según publicó Télam. La fiscalía consideró “prematura” la decisión del juzgado por entender que no se probó la comisión de ilícitos.
“El principal argumento del juzgado para dictar este temperamento definitivo sería la inexistencia o falta de registro de varios de los encuentros denunciados, aun cuando el soporte informático de los ingresos a Olivos y Casa Rosada no fueron recibidos en este expediente, pero sí en otros”, advirtió la fiscalía.
La denuncia y las penas
En la denuncia de los diputados se detallaron seis visitas a la Casa Rosada por parte de Hornos para ver a Macri “días antes de dictar sentencias favorables a los intereses de ese mismo Presidente” entre 2015 y 2018.
De Borinsky se denunciaron 18 reuniones: 16 en la quinta de Olivos y dos en la Rosada, “con proximidad temporal a la resolución de fallos judiciales en los que los magistrados intervenían, lo que les permitía inferir que había existido una influencia indebida con relación a casos de trascendencia política”.