El Senado de la Nación llevaba adelante este jueves una nueva sesión ordinaria. En la misma, se trataban, entre otros, el proyecto de la moratoria previsional. Sin embargo, hubo tiempo para otras discusiones. En este caso, por la visita exprés del presidente Alberto Fernández a la líder social Milagro Sala en Jujuy, internada por una trombosis venosa. Tras una objeción por parte del senador Luis Naidenoff (Juntos por el Cambio), Guillermo Snopek (Frente de Todos) salió al cruce y casi se van a las trompadas en pleno recinto.
En primera instancia, Snopek pidió una “cuestión de privilegio por la Justicia de Jujuy”, en clara alusión a la “persecución” que acusan desde el Frente de Todos contra Milagro Sala. “Hoy en Jujuy no existe la división de poderes”, advirtió el senador por esa misma provincia. Y acusó al gobernador Gerardo Morales por “referirse al proceder del Poder Judicial y hablar de que quien no cumplía o que en Jujuy no respetaba alguna disposición o norma lo metían preso”.
De esta manera, el oficialista Snopek remarcó que “el gobernador de la provincia acude a la violencia verbal nacional y eso repercute en la imagen provincial”. Al mismo tiempo, afirmó que la administración de Morales en Jujuy es un “autoritarismo” y genera “confusión del Poder Ejecutivo, el Judicial y el Legislativo”, pero enfatizó principalmente en el segundo. Pues, lo responsabilizan a Morales por la situación judicial de la líder de la Organización Barrial Túpac Amaru.
Tras ello, Naidenoff tomó la palabra y expresó su “más enérgico repudio a la visita del Presidente en Jujuy para reunirse con Milagro Sala y a las declaraciones vertidas con posterioridad”. “No voy a detenerme en un pormenorizado análisis de las 60 causas ni de las condenas efectuadas por la corte de Jujuy ni la Corte Suprema de Justicia. Simplemente quiero advertir desde el punto de vista jurídico y político”, aclaró.
En este sentido, explicó que “el Artículo 109 de la Constitución dice que ‘en ningún caso, el Presidente puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o reestablecer las fenecidas’”. “Por lo tanto, esta visita a Jujuy, esta idea de arremeter contra la Justicia provincial o contra la Corte, atenta contra la letra y el espíritu del Artículo 109 de la Constitución Nacional”, agregó el formoseño.
“Ahora bien, vamos a la cuestión de fondo”, propuso Naidenoff, y comenzó a ironizar: “Algunos me pueden decir que dejar de lado lo prioritario de la agenda por parte del Presidente, como en la Argentina no hay problemas y estamos bien… Desde que asumieron, está todo ordenadito y no hay inconvenientes para que el Presidente pueda suspender la agenda y arremeter y apretar a la Justicia”, lanzó.
Al mismo tiempo, el opositor contempló: “Tampoco me sorprende, porque desde el minuto uno, ante la impotencia de no gobernar y no hacerse cargo de la realidad, el atajo siempre fue embestir a la Justicia, mirar el pasado”. Y volvió a disparar: “Si se trata la presencia del Presidente ante un atropello, a la violación de los Derechos Humanos, no le cree nadie. Porque con Milagro Sala, el Presidente… Marchas y contramarchas desde que asumió”.
“No le cree nadie y menos se le puede creer cuando en plena pandemia, el Gobierno de la Nación, ante las violaciones groseras a los Derechos Humanos en mi provincia, Formosa”, entre otros casos que el senador nacional mencionó. Basándose en ello, Naidenoff remató: “Es un cuento, un verso”. Y apuntó a la “doble vara” del mandatario en materia de Derechos Humanos.
Así lo manifestó el formoseño: “La presencia del Presidente en Jujuy tiene que ver con esta idea de quedarse bien con un núcleo duro. Entonces, ¿por qué no para la inflación? ¿Por qué no se dedica a gobernar en vez de hacer este circo, esta payasada? Termina montando un triste espectáculo que nada beneficia a la sociedad, que está deambulada y perdida ante un Presidente sin conducción”, cerró.
Hasta ahí, la discusión se desarrollaba en un plano normal. Pero cuando Naidenoff planteó “un estado de sospecha”, estalló el recinto. “Yo sé que son todos inocentes. La presidenta se defiende sola, no hace falta que la defiendan. Acá hay un estado de sospecha, y esto va para el presidente de bloque del Frente de Todos y para los que estuvieron y formaron parte de labor parlamentaria ayer, donde nos comprometimos desde Juntos por el Cambio a dar tratamiento y quórum a los temas establecidos en la sesión”, explicó el senador de Juntos por el Cambio.
“Fundamentalmente, hay un tema que le interesaba al oficialismo, que era la moratoria previsional y nos comprometimos a sentarnos y que ustedes tengan los números porque hay un senador con Covid. Entonces, si se trata de reglas de juego, lo que se trató en labor, esta bancada lo cumple. Ahora, si tenemos un Presidente perdido por la vida y no sabe qué hacer para quedar bien con la presidenta de esta casa, viaja a Jujuy y suspende sus audiencias es problema del Presidente”, continuó Naidenoff, hasta que se vio interrumpido.
Primero por la titular del Senado, la vicepresidenta Cristina Kirchner, por estar a 20 segundos de los cinco minutos reglamentarios, y luego, por el senador Snopek, quien, desencajado, se salió de su escaño. “Quiero decir que, en nombre del interbloque, Presidenta…”, dijo Naidenoff al advertir el proceder de su par jujeño. La transmisión oficial enfocó a Snopek queriendo acercarse al formoseño, mientras Martín Lousteau extendía su mano para que retroceda.
Al mismo tiempo, Naidenoff gesticulaba mirando a Cristina Kirchner. En tanto, no se llega a apreciar lo que Snopek le grita al senador por Formosa, pero sí que este último lo invita a ir “allá”: “Explicame ahora. Guillermito, no hay problema. Me explicás allá, tranquilo…”, lanzó el opositor, señalando un sector de la Cámara alta.
Finalmente, la vicepresidenta, como moderadora, pidió, “por favor, seguir la sesión”. “Yo quiero desterrar el estado de sospecha porque cuando hay un senador que tiene Covid y nos comprometemos a tratar el temario acordado, acá estamos para tratarlo”, cerró su alocución el dirigente de Juntos por el Cambio.
