La devaluación del peso argentino con respecto a los precios internacionales ha generado que muchos bolivianos ingresen a Aguas Blancas (Salta) para comprar mercadería barata en cantidad. El peso boliviano está prácticamente a la par del dólar estadounidense, por lo tanto, es posible comprar más cantidad de bienes en Argentina que en Bolivia. El traslado ilegal se hace en chalanas sobre un río con poca agua y sin control del Estado argentino.
«Bolivianos que van y que vienen. Una de las grandes regiones argentinas beneficiadas es la ciudad de Orán, donde está la cabecera del departamento donde se encuentra Aguas Blancas, pueblo fronterizo de 1.500 habitantes», sentenció el cronista, Mauro Fulco, de C5N que realizó una investigación periodística en el lugar de los hechos y recopiló testimonios.
«La cuestión de electrodomésticos y alimentos salen en gran cantidad a cualquier hora desde Argentina hacia Bolivia. Hoy les conviene a ellos comprar acá, porque la ganancia para es bastante abultada», sentenció el comerciante de un lubricentro que conoce en detalle el movimiento de la pequeña ciudad que limita con la tierra boliviana.
«Llevan comestibles, artículos de limpieza, galletas, caramelos y chupetines. Aumentó bastante la clientela boliviana por el tipo de cambio y lo que llama la atención es que están comprando productos de primera marca y es todo lo contrario a lo que pasa acá a nivel local con los argentinos. Algunos llevan en cantidad como pallets», aseguró un kioskero que se ve beneficiado por las altas ventas.
«A mi me compran entre 100 o 150 kg de pan rallado y siempre en cantidad. Pagan con pesos argentinos y buscan rebajas», indicó otra comerciante que vende todo tipo de condimentos como orégano y otras especias. Luego, uno de los habitantes del lugar reconoció que hay muchos argentinos en el norte que compran pesos bolivianos para resguardar sus ahorros.
«Acá conviene ahorrar en pesos bolivianos, porque no se consigue dólares hoy. El peso boliviano no pierde valor y siempre está cerca del dólar», admitió un vendedor y luego agregó un detalle sobre el transporte ilegal de los bolivianos para pasar la mercadería comprada: «Hay distintos sistemas de transporte y como hay poca agua en el río que es el límite, entonces pasan con un costo mínimo en chalanas».
