El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, pasó los últimos dos días chicaneando a Juntos por el Cambio. En primer lugar, apuntó contra el Gobierno porteño; y luego, contra la coalición opositora en su conjunto. Sin embargo, el dirigente kirchnerista mantuvo este jueves un encuentro con intendentes bonaerenses de la Unión Cívica Radical (UCR) y este viernes hará lo propio con jefes comunales del PRO.
“Hoy necesitamos ayuda. También de la oposición”, se sinceró Kicillof poco antes de entrar a la reunión con los radicales en la Casa de Gobierno de La Plata. La profundidad de la crisis económica y social obliga al oficialismo a ensayar gestos que hubieran sido inimaginables en los albores de su gestión. De todas formas, los intendentes opositores acudieron a la cita con otros planes: reclamos por el atraso en el envío de fondos comprometidos para los municipios.
El gobernador bonaerense y su reunión con la UCR
El mandatario provincial recibió a una delegación de los 32 jefes comunales del partido centenario que gobiernan en el interior provincial, encabezada por el presidente del Foro de Intendentes Radicales, Miguel Fernández (Trenque Lauquen), quien estuvo acompañado de Maximiliano Suescun (Rauch), José Luis Salomón (Saladillo) y Alejandro Federico (Suipacha).
El eje de las conversaciones estuvo puesto en la actualización y el reparto del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), que se había fijado originalmente en $ 17.000 millones para los 135 municipios. El 13% de ese total será destinado a los distritos comunales gobernados por opositores, es decir, cerca de $ 2.000 millones.
“El camino sigue siendo el de contar con mecanismos de diálogo permanentes para abordar las dificultades que atraviesan los y las bonaerenses”, aseguró Kicillof. Luego reforzó el “compromiso es estar a disposición de los 135 municipios acompañándolos y sostener un canal de diálogo permanente para abordar las distintas necesidades”, según recopiló NA.
Por su parte, el jefe comunal Fernández reconoció que “ha sido una muy buena reunión”, en la que pudo “profundizar la cooperación y agilizar los procesos”. En este sentido, el de Trenque Lauquen indicó: “Estamos convencidos de la necesidad de trabajar de forma mancomunada, más allá de las diferencias, focalizando en respuestas eficaces para dar soluciones a nuestros vecinos”.
Más allá de las palabras protocolares de ocasión, los intendentes protestaron por la falta de anticipos financieros para iniciar obras que están firmadas. Asimismo, expresaron su preocupación por el avance de la inflación, que hacen que los recursos que reciben de Provincia sean cada vez más insuficientes para los proyectos que están ya previstos.
Kicillof, cara a cara con el PRO
En tanto, este viernes, otra delegación de alcaldes opositores, en este caso del PRO, desfilarán por la Casa de Gobierno con los mismos reclamos de partidas para obras en municipios. Serán de la partida Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Julio Garro (La Plata), Guillermo Montenegro (General Pueyrredón) y Pablo Petrecca (Junín), con promesa, quizás, de una charla más caliente.
“Alguien desde el Obelisco no lo entendería”
El pasado lunes, Kicillof decía durante la entrega de 50.000 créditos para refacción y arreglo de viviendas en el municipio de Alberti: “Este programa se crea en esta provincia que algunos catalogan de inviable, no porque lo sea, sino porque algunos quieren que sea así. Ya les gustaría que la provincia sea inviable para dividirla, parcelarla y llevársela de a pedacitos. Es una muestra de que si hay voluntad y coordinación se pueden hacer las cosas”.
En esta línea, disparó: “No lo entendería alguien desde el Obelisco, porque la Ciudad de Buenos Aires, y me refiero a ella porque los canales que más se ven son porteños, estas cosas les interesan tres belines. Es como que la Provincia hace el trabajo transformativo, de producción, y estamos orgullosos de ser la que más produce, no tenemos que ser los más glamourosos, los que más se parecen a Europa. Producimos, producimos y producimos”, vociferó Kicillof.
“Humildad y respeto”
24 horas después del ‘palito’ a la Ciudad de Buenos Aires, el gobernador bonaerense visitó Florencio Varela y volvió a la carga, en base a promesas incumplidas. “Si les preocupa abrir escuelas, ¿por qué las cerraron cuando fueron gobierno? Si les interesa el salario, ¿por qué lo destruyeron cuando gobernaron? Si le interesa la vivienda ¿por qué no las hicieron en su gobierno?”. Y advirtió que desde el bando opositor “son comentaristas de la realidad y vuelven con las mismas mentiras”, planteó.
En este sentido, Kicillof contempló que durante la actual gestión “hubo una pandemia, luego una guerra en Europa y problemas internos”, pero –recalcó– “quienes no tuvieron pandemia, ni guerra, rompieron todo”. Por ello, les pidió que ahora “tengan algo más de humildad” y “respeto con un pueblo que sufrió sus políticas”, fustigó el oficialista a la gestión de Mauricio Macri.
“Les pido coherencia cuando vienen a decir lo contrario que hicieron cuando gobernaron. La única verdad es la realidad”, dijo Kicillof, parafraseando a Juan Domingo Perón. “Cuatro años vivimos esa desgracia”, remató, y envió un mensaje hacia el interior del Frente de Todos: “Hay mucho por hacer, pero no tenemos que dejar que tiren a la basura todo lo que hemos hecho”, concluyó.