El primer ministro saliente de Reino Unido, Boris Johnson, expresó este miércoles que se irá del Gobierno «con la frente en alto», aunque admitió que su gestión terminará antes de lo esperado por una serie de escándalos y tras una oleada de dimisiones en su gabinete.
«Es cierto que no me voy en el momento que yo he elegido, pero estoy orgulloso del trabajo en equipo y también estoy orgulloso del liderazgo que he ejercido», afirmó ante la Cámara de los Comunes. Johnson dijo que es posible que la sesión de preguntas al primer ministro que se realizó en el Parlamento sea la última, «porque el próximo líder del partido podría ser declarado por unanimidad», informó Télam.
«Me iré con la frente en alto», exclamó al responder preguntas de representantes de su partido y de la oposición. El premier defendió lo que consideró los logros de su gestión, entre ellos el Brexit que marcó la salida del país de la Unión Europea, el suministro de la primera vacuna contra el coronavirus en el mundo y la ayuda al pueblo de Ucrania ante la «brutal invasión rusa».
Por su parte, los laboristas, principal partido de la oposición, acusaron al Gobierno de Johnson de «tener miedo». En una discusión con el líder laborista Keir Starmer, quien consideró a Johnson perdido en sus ilusiones «hasta el final», el dirigente conservador respondió que su adversario nunca «se presentó con una idea o proyecto para el país».
El sucesor de Johnson se confirmará el 5 de septiembre y se espera que abandone Downing Street al día siguiente. Ocho candidatos figuran en la lista para sucederlo y se realizarán votaciones internas entre los diputados conservadores hasta que queden dos finalistas.