Delegaciones militares de Rusia, Ucrania y Turquía se reunirán este miércoles en Estambul con representantes de la ONU para negociar un posible acuerdo que permita reanudar las exportaciones de grano ucraniano desde el puerto de Odesa, en el mar Negro, mientras se agrava la crisis alimentaria mundial.
Turquía ha estado trabajando con la ONU para negociar un acuerdo después de que la invasión rusa a Ucrania disparara los precios de los cereales, los aceites de cocina, el combustible y los fertilizantes. La agencia de noticias Interfax citó al portavoz del Ministerio de Defensa ruso diciendo que Moscú había presentado durante un paquete de propuestas para una «rápida resolución práctica de este asunto» la reunión de este miércoles.
No estaba claro si se había logrado algún progreso durante las conversaciones. Ucrania y Rusia son los principales proveedores mundiales de trigo, y Moscú es también un gran exportador de fertilizantes, mientras que Ucrania es un importante productor de maíz y aceite de girasol.
Diplomáticos dicen que los detalles del plan que se está discutiendo incluyen que los barcos ucranianos guíen la entrada y salida de los barcos de grano a través de las aguas portuarias minadas; que Rusia acepte una tregua mientras los buques navegan; y que Turquía -con el apoyo de la ONU- inspeccione los barcos para disipar los temores rusos de contrabando de armas, informó Reuters.
Ucrania despertó el martes la esperanza de un aumento de las exportaciones de grano a pesar del bloqueo ruso de los puertos del mar Negro, señalando que los barcos habían comenzado a pasar por una importante desembocadura del río Danubio.
La invasión rusa y el bloqueo marítimo de Ucrania han paralizado las exportaciones, dejando decenas de barcos varados y más de 20 millones de toneladas de grano atascadas en los silos de Odesa. La próxima cosecha también está en peligro, ya que Ucrania carece de espacio de almacenamiento debido a la paralización de las exportaciones.