El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, había dicho hace pocos días que «el tumultuoso historial financiero» de la Argentina afectaba singularmente a los «costos del banco», por lo tanto, no era viable aportar más créditos hasta que los argentinos regularizaran su situación con el FMI. Sin embargo, hoy la entidad aprobó un desembolso económico para el Gobierno de Alberto Fernández de US$ 1.140 millones.
«Como parte de la línea de crédito se aprobó una primera operación de US$200 millones del BID», señalaron fuentes de la entidad según declaraciones citadas por la agencia NA. El primer tramo es para generar obras de infraestructura para la ampliación y modernización de los sistemas de transporte de energía eléctrica y así disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por otro lado, el Gobierno argentino está presionando al BID a través de su representante Guillermo Francos para que la entidad le gire un préstamo de USD 500 millones que en mayo ya estaba listo para desembolsarse, pero que Claver-Carone había frenado por cuestiones ideológicas. A pesar de ellos, Argentina recibió un fuerte respaldo de los países miembros de la organización.
No es la primera vez que Claver-Carone critica a la Argentina por no cumplir sus acuerdos de deuda en tiempo y forma, la última vez disparó contra el FMI y el Banco Mundial por no imponerle condicionalidades al país de Sudamérica con respecto a las metas fiscales y monetarias a seguir para garantizar desembolsos y pagos futuros.
El secretario de Asuntos Estratégicos de la Argentina, Gustavo Béliz, quiso ocupar el primer cargo del BID en 2020, pero no pudo, ya que Donald Trump interpuso a su candidato norteamericano Claver-Carone, que tuvo un mayor consenso. Esto pudo haber sido el desencadenante de los chispazos entre el dirigente internacional y los funcionarios albertistas. El último préstamo del BID tiene un plazo de amortización de 25 años y un período de gracia de 5 años y medio.