La diputada nacional Graciela Ocaña (Juntos por el Cambio) ratificó este miércoles su denuncia contra los directivos del PAMI por supuesto desvío de fondos a Hurlingham para destinarlos a la política. El principal apuntado es el subdirector del organismo, Martín Rodríguez. Se trata de la misma persona que acompañaba a la titular del área, Luana Volnovich, durante sus lujosas vacaciones en la isla mexicana de Holbox, lo cual generó gran polémica dentro de la interna en el Frente de Todos.
Ocaña radicó la denuncia ante la Procuración General de la Nación. La misma es por haber destinado $ 20 millones a la creación de centros para jubilados que nunca funcionaron. “Constituyeron dos centros de jubilados fantasmas en el momento en el que los centros de jubilados estaban cerrados por disposiciones del Gobierno nacional (por la pandemia). Se enviaron $ 20 millones y las personas encargadas de autorizar los cheques son dos empleados del municipio de Hurlingham”, apuntó la opositora, en declaraciones a Radio Colonia.
Según la diputada de Juntos por el Cambio, a Rodríguez le delegaron la tarea de destinar esos fondos al intendente de la citada localidad bonaerense, Daniel Scelci (asumió de forma interina en 2021 en reemplazo de Juan Zabaleta, actual ministro de Desarrollo Social de la Nación), a cuyo municipio se le atribuyen el destino de los “centros de jubilados fantasmas”.
Para Ocaña, que fue directora del PAMI durante el gobierno de Néstor Kirchner, el trasfondo está asociado a intereses electorales de La Cámpora con vistas a las elecciones de 2023. Pues, Volnovich, Rodríguez y Scelci pertenecen a la agrupación liderada por Máximo Kirchner. “Martín Rodríguez aspira a suceder al intendente y eso se relaciona con utilizar los fondos del PAMI para la política”, afirmó la hoy opositora.
Sobre la denuncia al PAMI
La denuncia se dio a conocer en el programa de El Trece “Periodismo Para Todos (PPT)”, de Jorge Lanata. En el mismo, se indicó que supuestamente desde la actual administración del PAMI se desviaron fondos para la construcción del centro “Güemes”, el cual recibió un total de $ 13.123.500, y el centro “San Javier”, beneficiado con $ 5.623.000. Ambos, según Ocaña, no funcionan. “Rodríguez dice que los centros existen, y podemos ver que no es así”, manifestó.
En manos ahora del titular de la UFI PAMI, Javier Arzúa, la acusación de la diputada de Juntos por el Cambio también involucra a los “llamadores”. Durante la pandemia de Covid-19, estas personas fueron contratadas por el PAMI con el objetivo de que se comunicaran con los jubilados y pensionados para cubrir las necesidades que pudieran presentar ante las restricciones en la circulación y presencialidad.
La reacción de Rodríguez
Ante lo que dejó trascender Ocaña, Rodríguez salió en los últimos días a defenderse vía Twitter, donde tildó la denuncia de Ocaña como una “fake news de poca monta”. En ese sentido, explicó mediante un hilo que antes de su gestión Hurlingham “tenía la peor auditoría de PAMI de toda la provincia”, y que hasta hace dos años el único centro médico que atendía afiliados de PAMI en el municipio era la Clínica “Camino al Cielo”, que tenía un puntaje de 2,6 sobre 10 (el más bajo de la Provincia).
“En abril de 2020, en plena cuarentena, hicimos lo que nadie había hecho: RESCINDIR el contrato con ese lugar. ¡No tenían ni gas ni agua caliente! Imagínense el resto”, escribió Rodríguez. Y continuó: “Esa anomalía provocó que hubiera que reorganizar, de un momento a otro, la atención, los turnos y el seguimiento de 30.000 personas mayores encerrados en sus casas y sin vacuna. Y todo de manera VIRTUAL”.
Luego, explicó cuál fue el procedimiento siguiente: “Por eso hicimos convenios con centros de jubilados: para el seguimiento telefónico y cotidiano de esos afiliados que quedaron sin lugar donde atenerse en la ciudad”. Y concluyó: “Los problemas específicos requieren de soluciones específicas y sí, de recursos específicos. Y así seguirá hasta que terminemos de construir, el año que viene, la nueva clínica de PAMI en Hurlingham”.