El presidente Joe Biden, dialogará con el líder chino Xi Jinping este jueves en medio de nuevas tensiones sobre Taiwán. Es la primera conversación entre los mandatarios desde marzo y tendrá lugar en un momento particularmente difícil para las relaciones entre Estados Unidos y China: la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, tiene previsto visitar Taiwán a principios de agosto.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, explicó que Beijing se estaba «preparando seriamente» para la posibilidad de que Pelosi pudiera visitar la isla autónoma, que China considera parte de su territorio. El embajador estadounidense en China, Nicholas Burns, dijo en junio que las relaciones con China están en su «momento más bajo», desde que se reanudaron las relaciones diplomáticas en 1972 .
Biden está considerando levantar algunos aranceles a las importaciones chinas, en un intento por frenar la inflación del país. Los funcionarios estadounidenses han enfatizado que la llamada de Xi sería una continuación de los esfuerzos de la administración para mantener abiertas las líneas de comunicación para garantizar que la relación no se convierta en un conflicto no deseado.
No se ha tomado una decisión final sobre una escala en Taiwán durante el viaje de Pelosi a Asia el próximo mes. China se comprometió de inmediato a tomar medidas «decididas y fuertes» en respuesta y advirtió sobre un «grave impacto» en las relaciones bilaterales si Pelosi sigue adelante con el viaje, informó Bloomberg.
En Estados Unidos, los legisladores de ambos partidos alentaron a Pelosi a hacer el viaje. «Si podemos permitir que los chinos dicten quién puede visitar Taiwán y quién no, entonces ya hemos cedido Taiwán a los chinos», expresó el presidente de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez, demócrata de Nueva Jersey, quien hizo su propio viaje a Taiwán en el mes de abril.
