Ernesto Tenembaum, periodista y conductor de radio, manifestó que Sergio Massa es un amigo de la Embajada norteamericana y de todos los grupos concentrados. Por eso, la llegada al Ministerio de Economía generó mayor tranquilidad en el mercado, sin embargo, el área de Energía, la AFIP y el Banco Central van a ser controlados por funcionarios que no son amigos de Massa y eso podría dificultar la gestión económica.
«Ayer a la tarde la Universidad Di Tella difundió dos índices que son muy prestigiosos y se miden todos los meses, que es el índice de confianza en el Gobierno y el índice de confianza en el consumidor. El primero mide qué opina la gente del Gobierno y el segundo es una encuesta para saber cómo se siente la gente en lo económico. Uno ve la evolución de ambos (en los últimos 20 años) y le ha ido bien y mal a todos los gobiernos», comentó Tenembaum en radio Con Vos.
«En general, cuando los gobiernos devalúan les va mal y cuando controlan el dólar les va mas o menos bien. Nunca pasó que los dos índices estén en el piso al mismo tiempo como pasa ahora. Hasta ahora, en la distribución de poder existía la ficción de que Alberto Fernández gestionaba y que Cristina Kirchner se reservaba un rol de auditora que torturaba a Fernández cada vez que no les gustaba algo o alguien en público. Ahora aparece un tercero que es Massa como ministro de Economía», señaló el exeditor de Página 12.
«Si no funciona se hunden los tres. Sergio Massa es un amigo de la Embajada norteamericana y de todos los grupos de poder concentrados en la Argentina y un hombre vinculado a todo el mundo del clima de negocios y fondos de inversión. Lo que uno ve es que Massa llega al Gobierno y se encuentra con la misma trampa que Alberto en 2019″, remarcó el exconductor de Palabras más, palabras menos dando a entender que la trampa es La Cámpora y Cristina que quieren manejar los puestos más importantes.
Por otro lado, Tenembaum afirmó que a Massa no le dieron el mando del sector de Energía ni el Banco Central y tampoco la AFIP, por lo tanto, la idea del superministro no es acertada, ya que ese término implicaría tomar más control en estas áreas que son fundamentales para encaminar las reformas fiscales y monetarias que requiere la Argentina.
