Se ha convertido, sin lugar a dudas, en una de las panelistas más picantes, exitosas y directas del mundo del espectáculo. Estefanía Berardi logró hacerse un lugar muy importante en la pantalla chica, el cual disfruta en “Mañanísima”, junto a Carmen Barbieri, y en “LAM”, el ciclo que conduce Ángel de Brito a través de América TV.
Sin embargo, sus inicios no fueron fáciles, tal como lo contó ella misma en diálogo con Catalina Dlugi en “Agarrate Catalina”, el formato de La Once Diez / Radio de la Ciudad, donde se mostró realmente tajante al momento de hablar sobre los momentos en los que dejó la ciudad de Mar del Plata, de donde es oriunda, para triunfar en Buenos Aires.
Contundente
“Tengo una familia atrás que siempre estuvo, pero mis papás son muy de la escuela del sacrificio. Yo me vine con trabajo porque siempre di clases de danza, pero para vivir solo no te alcanza”, comenzó manifestando Estefanía Berardi. “Yo vivía en una pensión que salía 400 pesos, compartía con tres chicas más”, reveló delante de los oyentes.
“Eran todas chicas que como yo venían a estudiar, a encontrar su camino, después me pasé a una habitación de dos, y después me fui con unas chicas a un departamento. Comíamos en el piso, yo lo vivía feliz. No tenía miedo porque tenía mucho entusiasmo, pero me he metido en cada lado… Fui a un casting que me contactó por internet un yankee, que me hablaba en inglés y no entendía nada”, lanzó.
“Llegué a entender que era para un programa de surf, menos mal que me acompañó mi amigo porque cuando abrimos la puerta era un monoambiente en el que se veía una cama, muy poco serio todo, ahí zafé y después cayó otra chica con el marido… el hombre nos empezó a contar el proyecto y cuando me vio empezó a putear en inglés porque era bajita. Nos terminamos yendo porque me puse nerviosa y empecé a levantar la voz», finalizó.