Sigue la conmoción por la muerte del turista argentino Alejandro Benítez en Bolivia. Se trata de un docente de 61 años que sufrió un accidente vial, cuyos familiares denuncian que médicos del país vecino se negaron a atenderlo por no poseer dinero boliviano. El caso ya llegó a la órbita del Gobierno. El embajador nacional allí, Alejandro Basteiro, afirmó que pedirá “explicaciones” junto a la Cancillería. Sin embargo, todo tomó más relevancia a partir de la cumbre entre el presidente Alberto Fernández y el exmandatario de Bolivia Evo Morales.
En este marco, el exmandatario boliviano se refirió al caso Benítez y opinó que la polémica en torno a ello “se ha magnificado”. Al mismo tiempo, aseguró que, según autoridades de la ciudad de Ivirgarzama –donde ocurrió el incidente vial– “no es verdad” que la víctima no haya recibido atención médica boliviana, más allá de lo manifestado por los parientes del fallecido.
En declaraciones a Télam, Morales dijo que había hablado hacía un rato con el alcalde de Ivirgarzama, Eduardo Adimberg, quien aseguró que Benítez recibió asistencia médica boliviana. Según el expresidente de Bolivia, el turista argentino sufrió un golpe en la cabeza al accidentarse el 3 de este mes mientras iba en moto. Según le refirió Adimberg, fue socorrido en una ambulancia e internado en un hospital público.
“Probablemente el hospital no tenía todos los recursos para atender semejante dolencia, pero la atención se prestó”, explicó Morales. Y agregó: “Yo solo puedo renovar mis condolencias y solidaridad con la familia” de Benítez. El propio Morales, al brindar una clase magistral en la Universidad Nacional de Rosario, había pedido perdón en nombre de su país por el lamentable suceso.
Tras los dichos de Morales, qué dijeron las autoridades de Bolivia
En tanto, el vicecanciller Freddy Mamani y el viceministro de Gestión del Sistema Sanitario bolivianos, Álvaro Terrazas, ofrecieron este martes una declaración conjunta que coincidió con los dichos del expresidente. Mamani explicó que el accidente ocurrió en la carretera Cochabamba-Santa Cruz, en jurisdicción de Chapare, cuando Benítez embistió con su moto el tráiler de un camión de grandes dimensiones.
Añadió que “una ambulancia de Villa Tunari intervino con urgencia y trasladó al herido al Hospital Central de Ivirgarzama en no más de 25 minutos” con la idea de llevarlo luego a un centro sanitario de mayor complejidad. A su turno, Terrazas acotó que debido a la gravedad de las heridas de Benítez, con “traumatismo encéfalo craneano y fracturas expuestas”, los médicos desaconsejaron ese traslado en primera instancia, ya que primero “debían estabilizar homodinámicamente al paciente”.
La repercusión nacional
El tema escaló este lunes cuando la Cancillería argentina, por intermedio de su embajada en La Paz, anunció que va a elevar una nota de protesta oficial ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, “reclamando explicaciones y manifestando su profunda preocupación” por el abandono, la falta de atención médica y la muerte de Benítez. El embajador Basteiro anunció asimismo que el miércoles se reunirá con autoridades de la Cancillería boliviana para “pedir explicaciones” sobre el caso.
Por último, el Gobierno de Salta, a cargo de Gustavo Sáenz, había presentado, previamente, un pedido ante la cartera conducida por Santiago Cafiero para que se realicen las gestiones necesarias ante el Estado Plurinacional de Bolivia a fin de que informe sobre las circunstancias que envolvieron el fallecimiento del docente argentino Alejandro Benítez.
La denuncia de los familiares de Alejandro Benítez
Alejandro Benítez era un docente jubilado oriundo de Salta. Realizaba una travesía en moto, junto con tres amigos, y sufrió heridas al chocar el martes pasado contra un camión a la altura de la localidad de Ivirgarzama, cerca de la ciudad de Cochabamba. Según denunciaron familiares, el hombre murió luego de una penosa agonía por no recibir atención médica y un trato inhumano por parte del personal del vecino país que se negó a requerir la ambulancia para que sea trasladado.
“El chofer no fue capaz, ante la desesperación, de pagar la atención de mi papá con plata boliviana, aunque sea pidiendo que después se devuelva. Es totalmente inhumano; en Argentina o en cualquier parte, la gente se desespera al ver que alguien sufre un accidente y ayuda con lo que puede. A los médicos se los hace jurar que salvar una vida está siempre primero, pero a mi papá lo dejaron morir», expresó Agustín, uno de los hijos de Benítez, al sitio El Deber, de Santa Cruz dela Sierra.
Los médicos bolivianos que intervinieron nunca quisieron llamar a la ambulancia para que lo trasladen a otro centro de mayor complejidad, a pesar de que permaneció por más de una hora tirado en la cinta asfáltica y otra hora en una sala de primeros auxilios. Según NA, éstos exigían que previamente se abonaran los gastos para llamar a emergencias y a una ambulancia. Quienes estaban con Benítez en ese entonces intentaron pagar para que los agentes requirieran el servicio urgente, pero éstos se negaron a recibir pesos argentinos.