La amenaza de bomba en el avión de Aerolíneas Argentinas resultó ser una falsa alarma. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) informó que no se encontraron explosivos ni ningún tipo de elemento peligroso. La advertencia se dio a través de un llamado del 911 para avisar que el vuelo AR 1882 LVHKV, que había despegado de Aeroparque rumbo a Ushuaia, tenía bombas dentro de un equipaje.
El avión tuvo que desviarse hacia Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut, para hacer el aterrizaje de emergencia. Luego, la PSA indicó, en un comunicado de prensa, que trasladó la aeronave a un sector de la aeroestación, donde se encontraban el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI), oficiales de la PSA y personal de la brigada de explosivos de la Policía de Chubut, como parte del Plan de Contingencias Aeroportuarias.
Desembarco y demoras
Se desembarcó a toda la tripulación (6) y pasajeros (169). Fueron guiados al hall del aeropuerto chubutense para que el personal especializado pudiera realizar el rastrillaje. Luego de lo cual se confirmó que no había explosivos ni en el equipaje, ni en la cabina, ni en la bodega. Por ende, las autoridades dieron luz verde para que el vuelo AR 1882 pudiera continuar su rumbo a las 15:30.
Todo el protocolo fue bajo órdenes del juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°2 a cargo del juez Sebastián Ramos. Debido a la magnitud del evento, hubo algunas demoras y reprogramaciones. Los vuelos que debían aterrizar en Comodoro Rivadavia lo hicieron en Trelew. En tanto, muchos que se hacían este sábado fueron suspendidos y reprogramados para el domingo o los próximos días.
Quejas contra Aerolíneas Argentinas
Lucas, un pasajero que estaba en el avión de Aerolíneas Argentinas, relató cómo se vivió lo ocurrido a Radio Rivadavia. “Nos dijeron que hubo una amenaza de bomba, no nos dejaban bajar y cuando bajamos nos hicieron caminar tres kilómetros desde la pista con 0 grados. Había gente mayor y chicos muertos de frío. Un desastre, no nos dan información”.
El pasajero también se quejó de las demoras en el protocolo para este tipo de situaciones. “Nos avisó el piloto por alta voz antes de bajar del avión, y estuvimos media hora para bajar, cosa que no puede pasar ante una amenaza de bomba», explicó. El avión iba “completísimo”, según relató, pero aun así no hubo contención ni explicaciones concretas.