Los carpetazos están a la orden del día por la crisis en la que se encuentra sumido el Gobierno. Sin quedarse atrás, la vicepresidenta Cristina Kirchner deslizó este sábado una chicana fuerte contra Alberto Fernández, que no pasó desapercibida. «Cualquiera puede abrir mi celular, no sé si todos pueden decir lo mismo», disparó. Jonatan Viale rescató ese momento de la disertación y sugirió que puede salir material comprometedor del celular del presidente.
Lo que se insinúa, y que lo han replicado en algunos medios de comunicación, es que Fernández mantiene “chats nocturnos” de índole íntima. Aunque esto es una hipótesis que no está chequeada, las sospechas crecieron tras la revelación de la presidenta del Senado. “¿Sabe Cristina que Alberto utiliza un teléfono para su trabajo y otro para su vida privada?”, preguntó en Radio Rivadavia.
Sospechas de Jonatan Viale
Cuando surgió la foto de la Fiesta de Olivos en plena cuarentena estricta, Cristina Kirchner había tirado un carpetazo similar. “Somos militantes, tenemos representación y eso es lo que enaltece. Por eso, Alberto, tranquilo, poné orden en lo que tengas que poner orden, no te pongas nervioso, no te enojes y metele para adelante”, le pidió la vicepresidenta hace meses.
“Es evidente que hay muchas cosas desordenadas en la vida de este presidente”, deslizó Jonatan Viale. También recordó la seguidilla de visitas en la Quinta de Olivos, entre ellas, Florencia Peña y Tamara Petinatto. De este modo, aunque no se sabe a ciencia cierta a qué se refería la presidenta del Senado, para el politólogo el panorama se aclara cada vez más.
Los carpetazos, moneda corriente
No obstante, el columnista destacó que el mecanismo del carpetazo no es ajeno a la vicepresidenta, ya que la misma maniobra se ha utilizado para “apretar jueces” en las causas que armaron los kirchneristas. “Cuenta la leyenda que Néstor Kirchner se pasaba horas escuchando grabaciones que le pasaba Jaime Stiusso”, rememoró.
Continuando con la situación actual, Alberto Fernández le habría ofrecido, según Viale, la rendición a Cristina en la cena que mantuvieron el día domingo. “Cristina en la reunión le pidió que rueden cinco cabezas más”, indicó, entre ellas, la de Miguel Pesce y la de Claudio Moroni, presidente del BCRA y ministro de Trabajo, respectivamente. De no hacerse de esa forma, su Gobierno podría terminar como el de Alfonsín.