Frente a los problemas económicos y sociales de la Argentina, muchos jóvenes se han ido o piensan irse del país. Esta cuestión ha sido difícil de controlar por el Gobierno que sigue trabajando para generar confianza y previsibilidad a futuro. Sin embargo, el exsenador Esteban Bullrich está preocupado por este fenómeno y les escribió una carta a quienes evalúan vivir en otros países.
«Sé que quizás estés considerando dejar tus raíces, probar suerte en otro lado. Que estás cansado, frustrado y que te está costando encontrar un horizonte acá. Antes, dejame que te cuente algo de mí«, comenzó el exministro de Educación de la gestión de Mauricio Macri. «En 2002, yo tenía un buen cargo en una multinacional argentina. Estaba casado y esperando a nuestra primera hija, Luz. Todo andaba encaminado», recordó.
Seguido a esto, continuó con que «algo me hacía ruido. Quería dejarle a Luz un país mejor que el que me había tocado a mi. Mi abuelo me decía que no me meta en política. Por suerte no le hice caso». Además, aclaró que el tiempo pasó, tiene cinco hijos pero todavía no puedo decir que logramos el país que quiero para ellos, pero no me arrepiento un segundo de mi decisión. Vivimos en un país que no podría ser mejor. Pero perdimos la confianza en nosotros mismos, y sin confianza no podemos construir. Argentina es una decisión. El pasado no determina lo que viene y el futuro depende de lo que hagamos hoy”, resaltó.
Además, Esteban Bullrich agregó que «en política, las buenas ideas no tienen dueños, tienen beneficiarios. No hay revoluciones tristes ni revoluciones solitarias. Y por eso te necesitamos. Tu mirada fresca es muy valiosa. Estás en contacto con la realidad, con tus valores y con tu identidad. Sos genuino. Sos parte de una nueva generación que busca la unidad”, subrayó.
La enseñanza de Esteban Bullrich
Por último, el dirigente de Juntos por el Cambio reveló la enseñanza que le dejó la Esclerosis Lateral Amiotrófica. “Si hay algo que me enseñó la ELA es que la vida es hoy. El mañana es esperanza y yo quiero seguir trabajando por mi país. No aflojés. Ningún éxito personal supera la satisfacción de contribuir una pequeña parte de un éxito colectivo. Si tenés ganas de aflojar, me llamás. Siempre voy a tener una palabra de aliento. Siempre. Les dejo un abrazo lleno de amor y esperanza en ustedes, en Argentina”, finalizó.