La renuncia de Martín Guzmán no solo se dio de manera sorpresiva, sino que fue durante el discurso de Cristina Kirchner en Ensenada, mientras se celebraba el homenaje a Juan Domingo Perón. La decisión, como se evidencia en la extensión de la carta, estaba pensada hace rato, pero el posteo se realizó justo cuando la vicepresidenta cuestionaba sus ideas sobre el manejo de la economía argentina.
En la segunda mitad de su discurso, la presidenta del Senado se refirió al encuentro que tuvo con Carlos Melconian, un reconocido economista opositor. Al describir brevemente cómo se dio la conversación, indicó que habían tenido ideas contrarias sobre el manejo de la economía, pero que hubo una en particular en la que sí acordaron: la economía bimonetaria.
¿Qué dijo la vicepresidenta?
Al referirse particularmente a eso, aseguró no solo analizar el problema, sino que, incluso, era capaz de cambiar sus ideas si la convencen. Ante eso, dijo: “Fui yo la que dijo que el problema principal de la economía, y que causa el fenómeno inflacionario, es la economía bimonetaria”. Luego, apuntó contra el presidente Alberto Fernández y, en paralelo, contra Martín Guzmán.
“Él (Alberto Fernández) no está tan convencido de eso, piensa más parecido a Guzmán con el tema del déficit fiscal, pero bueno, opiniones son opiniones. No soy una apologista del déficit fiscal, pero esa no es la causa de todos los problemas ni de la inflación desestructurada que tiene la Argentina. Tenemos que encontrar la solución al problema de las corridas cambiarias, que se producen por la escasez de dólares”, postuló.
Así, Cristina Kirchner insistió en que ningún país europeo puede tener un déficit fiscal mayor al 3% del PBI. “Si esto fuera la causa de la inflación, y si esto fuera algo demoníaco, no podría ser considerado dentro de la Unión Europea. Tenemos que animarnos a discutir en serio y encontrar cuál es la verdadera causa de este problema que aflige a los argentinos”, apuntó.
¿Por qué renunció Martín Guzmán?
Una de las razones de Martín Guzmán para renunciar fue que no podía tomar decisiones en el tema energético, y que además no podía realizar medidas en el plano comercial y con los tipos de cambio. La pelea por los subsidios y el aumento de tarifas también influyeron directamente en la decisión, sumado al profundo desacuerdo del kirchnerismo duro por el acuerdo con el FMI.
Por ese motivo, el exministro sostuvo que, sea quien sea que lo reemplace, tenga el control total de las decisiones económicas. “Considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante”, sentenció en su carta.