Con la llegada de Sergio Massa al frente del nuevo mega ministerio de Economía compuesto por la mencionada cartera más Desarrollo Productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca, la oposición reaccionó. Desde Juntos por el Cambio lanzaron críticas hacia el Gobierno y sus máximos exponentes no se quedaron callados ante las modificaciones en el Gabinete nacional.
Una de las primeras en hablar al respecto fue Patricia Bullrich que se encontraba en La Rural apoyando al campo. «Hay como 10 gobiernos, cada ministerio es un gobierno. Cada dirigente es de una parte diferente. Que se pongan de acuerdo entre ellos que quieren hacer«, apuntó la exministro de Seguridad ante la pregunta sobre cómo ve al Frente de Todos.
Además se preguntó: «¿Con que parte del gobierno vamos a hablar? ¿Con la vicepresidente?, ¿Con el presiente vacío de poder o con una ministra que la pusieron una semana, la subieron a un avión y cuando bajó ya no era más ministra?, cuestionó irónicamente la precandidata a presidente. En este mismo sentido, sostuvo que «vienen tratando de ganar tiempo y cada día que ganan ellos pierde el país».
Otro de los grandes exponentes de Juntos por el Cambio que habló fue Mauricio Macri, expresidente de la Nación. Sobre la asunción de Sergio Massa advirtió que «son todos parte del mismo gobierno» y que «perdieron noción de donde están parados». Por último, apuntó que «nada bueno podía pasar con un Gobierno que no tenía plan. El futuro es con el campo, no contra el campo», concluyó.
El radicalismo
Desde el ala radical de Juntos por el Cambio también cargaron contra el Gobierno. Uno de los primeros en escribir por Twitter fue Mario Negri que aseguró que «el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner implosionó«. Esto es porque «los gobernadores del PJ finalmente reaccionaron porque temen perder las provincias. La reestructuración del gabinete no es suficiente. Hace falta un plan que este gobierno hasta acá no tuvo».
Seguido a esto, Alfredo Cornejo, senador de la UCR, afirmó que «la indignidad de Scioli y Batakis es casi tan grande como la de Alberto Fernández. Mientras sepultan la esperanza de los argentinos minuto a minuto, convirtieron el Poder Ejecutivo en el club de los desesperados por un cargo» luego de ver las rotaciones dentro del propio Gobierno.