La compañía propietaria de Facebook, Meta, publicó este jueves su primer informe anual sobre derechos humanos, tras años de acusaciones de haber hecho la vista gorda frente a abusos en sus redes que alentaron la violencia en lugares como India y Birmania.
El informe, que cubre una auditoría realizada en 2020 y 2021, incluye un resumen de una controvertida evaluación del impacto de los derechos humanos en India que Meta encargó al bufete de abogados Foley Hoag. Grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han exigido la publicación de la evaluación completa de India, y han acusado a Meta de dar excusas.
En su resumen, Meta dijo que el bufete de abogados había «observado la posibilidad de que las plataformas de Meta estuvieran relacionadas con riesgos notorios para los derechos humanos causados por terceros», incluida la «apología del odio que incita a la hostilidad, la discriminación o la violencia». La evaluación, añadió, no cubría «las acusaciones de parcialidad en la moderación de contenidos».
Los grupos de derechos humanos llevan años alertando de que el discurso de odio antimusulmán aviva la tensión en India, el mayor mercado mundial de Meta por número de usuarios. Su principal ejecutiva de política pública en India dimitió en 2020, después de que el Wall Street Journal informó de que se oponía a aplicar las normas de la empresa a figuras nacionalistas hindúes a las que se apuntó por promover la violencia, informó Reuters.
En su informe, Meta dijo que estaba estudiando las recomendaciones de India, pero no se comprometió a aplicarlas como hizo con otras evaluaciones sobre derechos humanos. Preguntada por el enfoque distinto, la directora de Derechos Humanos de Meta, Miranda Sissons, señaló las directrices de la ONU que advierten de los riesgos para «las partes interesadas afectadas, el personal o los requisitos legítimos de confidencialidad comercial».
«El formato de los informes puede verse influido por una serie de factores, incluidos los motivos de seguridad», explicó a Reuters. Sissons, que se incorporó a la compañía en 2019, dijo que su equipo está compuesto ahora por ocho personas, mientras que otras 100 aproximadamente trabajan en derechos humanos con equipos relacionados.
Sissons manifestó además que el análisis de las tecnologías de realidad aumentada y virtual, a las que Meta ha dado prioridad con su apuesta por el «metaverso», se está llevando a cabo en gran medida durante este año y se tratará en informes posteriores.