Nueve civiles, entre ellos mujeres y niños, murieron el miércoles en el norte de Irak por disparos de artillería que alcanzaron un parque de una zona turística en la región del Kurdistán y fueron atribuidos a Turquía por el Gobierno, que anunció que llamará a consultas a su encargado de negocios en Ankara y convocará al embajador turco en Bagdad.
Además, por el ataque en el que también resultaron heridas 23 personas, la Cancillería iraquí dijo que tiene previsto dirigirse al Consejo de Seguridad de la ONU. Las víctimas eran en su mayoría turistas árabes iraquíes originarios del centro y del sur del país que, por lo general, huyen de las altas temperaturas para encontrar un poco de frescura en las alturas de Kurdistán autónomo, informó Télam.
«Turquía atacó hoy en dos ocasiones la ciudad», explicó Muchir Bachir, jefe del distrito de Zakho, donde se encuentra el parque. El primer ministro iraquí, Mustafa Al-Kadhimi, criticó la «violación flagrante de la soberanía iraquí» cometida por «las fuerzas turcas».
«Las fuerzas turcas perpetraron de nuevo una violación flagrante de la soberanía iraquí», denunció Kadhimi, y criticó el perjuicio «a la vida y a la seguridad de los ciudadanos iraquíes». «Irak se reserva el derecho a responder a esas agresiones y tomará todas las medidas», agregó.
Turquía, que instaló de facto varias decenas de bases militares desde hace 25 años en el Kurdistán iraquí, lanzó a mediados de abril una nueva operación militar contra los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), en el norte de Irak. Erbil, capital de Kurdistán iraquí, mantiene relaciones complicadas con el PKK, ya que su presencia en la región obstaculiza sus relaciones comerciales vitales con Turquía.