El presidente de Perú, Pedro Castillo, rechazó el jueves de plano las acusaciones de corrupción que le endilgan desde la oposición política a su gobierno, defendió su gestión y advirtió que ya no podrá la otra mejilla ante los ataques, en un mensaje al país que realizó este mediodía, al cumplir su primer año de gestión, durante que el que superó con esfuerzo dos intentos de destitución.
«Reclaman la vacancia (destitución) no por falta de resultados o por inexistentes imputaciones, sino por intereses privados y por evitar los cambios que mi gobierno se empeña en cumplir», expresó Castillo ante el Congreso, dominado por los tres partidos de derecha “dura”: Fuerza Popular, Avanza País y Renovación Popular, publicó Télam.
«Los medios de comunicación difunden mentiras y noticias falsas, se van a cansar de buscar las pruebas porque no las van a encontrar», agregó el presidente, un maestro rural y dirigente sindical de Cajamarca, de 52 años, que apareció en la escena política como independiente, pero llegó al gobierno de la mano del partido marxista leninista Perú Libre, al que luego renunció.
El mandatario cumplió el jueves, en coincidencia con el 201 aniversario de la independencia de Perú, el primero de sus cinco años de mandato con un récord de cinco investigaciones fiscales por presunta corrupción y el pertinaz asedio del Congreso, que busca su renuncia. La situación de su gobierno, y la suya personal, son endebles. En el fragor de las denuncias y por el desgaste de gobernar, la popularidad del mandatario de ubica en torno a un 20%.
«Este año he recibido un golpe en la mejilla, pero en este segundo año no voy a poner a otra mejilla, si no que voy a extender la mano para trabajar para mejorar este país dramáticamente desigual», advirtió el mandatario. «Vamos a hacer todos los esfuerzos por devolver la confianza en el sistema de justicia. Los insultos y las burlas no me harán retroceder, al contrario, me fortalecerán», aseguró.
La reciente decisión de la fiscal de la nación, Patricia Benavides, de abrirle una nueva investigación por «obstrucción a la justicia» al proteger a tres miembros de su entorno prófugos ha avivado las brasas para un tercer pedido de destitución en 12 meses. En total, hay cinco investigaciones en curso que apuntan al mandatario, cuatro son por casos ocurridos en su gobierno.