En medio de la crisis económica y política que atraviesa el Gobierno nacional, desde adentro de la Casa Rosada propusieron el regreso de un viejo conocido del kirchnerismo. Se trata de Juan Manuel Abal Medina, exjefe de Gabinete de la gestión de Cristina Kirchner. El nombre propio lo sugirió un funcionario que responde al presidente Alberto Fernández: Fernando ‘Chino’ Navarro, referente del Movimiento Evita y secretario de Relaciones Parlamentarias.
Navarro presentó este jueves un proyecto al mandatario Fernández para crear el “Consejo Asesor para la mejora del diálogo institucional”, según consignó NA. Es a partir de esta iniciativa que el dirigente del Evita propuso como presidente adhonorem de ese –aún– hipotético organismo a Abal Medina. Es que el también exsenador nacional forma parte de la organización liderada por Emilio Pérsico.
La idea de ‘Chino’ Navarro fue trasladado al jefe de Estado y actualmente está siendo analizada, motivo por el que todavía no hay una respuesta acerca del mismo. El proyecto surge en medio de la crisis económica que transita la Argentina, motivo por el cual un sector del kirchnerismo impulsa la estrategia de tender puentes con la oposición para tranquilizar la turbulencia económica.
El oficialismo busca tregua con la oposición
“Hay que bajar los decibeles de la confrontación, tenemos que sentarnos todos y discutir para ponernos de acuerdo en qué modelo de desarrollo productivo queremos”, explicaron desde el Gabinete de Ministros de la Nación. En esa línea, en el Frente de Todos comenzaron a participar de conversaciones informales con referentes de Juntos por el Cambio, pero consideran “sumamente importante” que desde las cúpulas del oficialismo y la oposición puedan “ponerse de acuerdo en temas centrales”.
La estrategia de tender puentes con la oposición fue blanqueada este jueves por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, pese a que tuvo dos momentos de furia contra Juntos por el Cambio en dos actos consecutivos. Uno en la localidad de Alberti, en donde arremetió contra la administración de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires, y otro en Florencio Varela, donde le pidió a la coalición opositora “humildad y respeto”, aunque también pidió “ayuda” debido a que “hay muchísimas dificultades”.
“Nosotros no somos del odio, ni de la agresión ni de la violencia, pero creemos que la única verdad es la realidad. Vivimos cuatro años de esas desgracias y hoy necesitamos ayuda, también de nuestra oposición”, puntualizó el mandatario provincial. Si bien el pedido de tregua se viene gestando desde hace tiempo, el agravamiento de la crisis económica aceleró el proceso, además del complejo panorama que planteó la ministra de Economía, Silvina Batakis, durante una reunión de Gabinete en la Rosada.