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Protestas en Panamá: el Gobierno anunció congelamiento de precios de alimentos y combustibles

Las protestas se produjeron pese a que el lunes por la noche el presidente Cortizo anunció una reducción del precio del combustible.

Panamá

Miles de personas protestaron nuevamente en Panamá para exigir al Gobierno medidas contra la inflación y la corrupción, pese al anuncio del presidente Laurentino Cortizo de bajar el precio de los combustibles y algunos alimentos. Las manifestaciones, que empezaron hace dos semanas convocadas por sindicatos y organizaciones gremiales en distintas localidades del país, mantienen cerradas algunas de las principales vías de tránsito de vehículos.

En Ciudad de Panamá, los manifestantes salieron este miércoles del céntrico Parque Porras, donde acampaban, y se dirigieron hasta la Asamblea Nacional de Diputados, fuertemente custodiada. El Gobierno panameño dijo que congelará el precio de una decena de productos de la canasta básica y que tomará una serie de medidas para reducir los gastos de los funcionarios, informó Télam.

Muchos llevaban banderas panameñas y portaban pancartas con mensajes como «la corrupción desfalcó mi nación», «queremos gobernantes honestos» o «dónde está la plata», en medio de cánticos al ritmo de cacerolas e instrumentos musicales. Las protestas se produjeron pese a que el lunes por la noche Cortizo anunció una reducción del precio del combustible.

El mandatario informó que el precio del galón (3,78 litros) de gasoil pasará a costar para todos los usuarios 3,95 dólares a partir del viernes, frente a los 5,17 dólares actuales. Además, el Gobierno panameño dijo que congelará el precio de una decena de productos de la canasta básica y que tomará una serie de medidas para reducir los gastos de los funcionarios y recortar en un 10% la plantilla de trabajadores públicos.

Sin embargo, los sindicatos exigen que el precio del galón baje hasta los 3 dólares y que haya una reducción generalizada de los precios de alimentos, productos de higiene y medicamentos. Las manifestaciones han despertado el temor del Gobierno y empresarios a una caída en el comercio y la productividad económica, así como efectos en el turismo.