Luego de una turbulenta semana para el Gobierno, el Senado de la Nación convocó a sesionar por la reforma de la Corte Suprema de Justicia. La iniciativa nació del propio kirchnerismo que busca elevar a 25 el número de representantes del máximo tribunal. Sin embargo, no lograron el quórum y tuvieron que aplazar el debate del proyecto.
Lo particular del caso es que los propios legisladores del oficialismo son los que hicieron que se cayera la sesión. El Frente de Todos cuenta con 35 senadores, por lo que solo necesitaba reunir 2 más de otros espacios para sesionar y votar. Claro está que Alberto Weretilneck y Magdalena Solari Quintana, que son de otros espacios, parecen ser sus mejores aliados junto a María Clara Vega de Juntos por el Cambio.
Sin embargo, se dio un hecho muy extraño para el kirchnerismo. Adolfo Rodríguez Saá se mostró en contra de la iniciativa y presentó su propio proyecto con 9 miembros. El mismo fue acompañado por algunos dirigentes del oficialismo que también se negaron a sesionar por no estar conformes con la iniciativa de Cristina Kirchner y José Mayans según informaron en LN+.
A su vez, Weretilneck y Vega tienen sus propios proyectos de ampliación, por lo que tampoco accedieron a votar lo que el Frente de Todos presentó. El rionegrino propuo ampliar a 16 miembros la Corte Suprema de Justicia mientas que la riojana aspira a que se mantenga la composición actual pero con paridad de género. De esta manera, la sesión se cayó y el máximo tribunal se mantendrá tal y como está.
Corre el tiempo para el kirchnerismo
Las aspiraciones de Cristina Kirchner era tratar esto el 6 de julio. Sin embargo, no lograron el quórum y la sesión se cayó. Como si eso fuera poco, el Congreso de la Nación entrará en receso por vacaciones de invierno y la iniciativa para ampliar la Corte Suprema no tendrá lugar hasta, como mínimo, hasta la mitad de agosto. Si bien esto es un golpe al kirchnerismo, todavía están a tiempo de obtener los votos.