El jujeño Gerardo Morales está de gira, promocionando su candidatura presidencial. Uno de los slogans de su campaña es que logró la “paz social en Jujuy”. Algo que no es tan real, tal como lo reflejó un informe de la Policía local. Para empeorar la situación, el mandatario fue acusado por los piqueteros de espiar a los dirigentes sociales y hoy esa denuncia explotó en las calles.
Los movimientos sociales de cada rincón de la provincia, organismos de derechos humanos, comunidades de pueblos originarios y miles de jujeños más coparon la plaza principal de la capital jujeña. El reclamo fue por falta de asistencia a los comedores, en contra de la política de ajuste del Gobierno provincia y, sobre todo, para denunciar persecuciones y la existencia de grupos dedicados a infiltrar a los movimientos sociales y a espiar a sus dirigentes.
La semana pasada, cuando 16 domicilios de dirigentes sociales fueron allanados por la policía de Jujuy, ya se percibía un clima caldeado. De hecho por esas intrusiones policiales, el Gobierno de Morales fue denunciado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El viernes cuando el contenido de los expedientes, que dieron lugar a los allanamientos, se conoció los dirigentes señalaron que mucha de la información que constaba allí sólo podía haber sido obtenida mediante tareas de espionaje.
“Este gobierno cree que puede llevarse todo lo que quiera por delante. Nosotros, ya hicimos la denuncia correspondiente contra los fiscales por realizar un espionaje a los referentes sociales y a los partidos políticos de izquierda”, señaló la exdiputada y dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas, Natalia Morales. La referente partidaria, además encabezó una de las columnas más nutridas de la marcha que ayer paralizó el centro jujeño.
“Todos los allanamientos son realizados por un enorme aparato judicial que criminaliza la protesta. Vamos a seguir con los reclamos, porque además del hambre no queremos que se criminalice la protesta social. El espionaje está dictado por la justicia que le hace caso a Morales”, señaló Eduardo Belliboni el líder del Polo Obrero, que llegó a la provincia norteña para apoyar las manifestaciones contra Gerardo Morales.
Abrazo a los Sitios de la Memoria
Los organismos de Derechos Humanos de Jujuy encabezaron un “abrazo simbólico” en el Cabildo Histórico de la Provincia, donde funcionó el exComando Radioeléctrico y la Central de Policía. Ambos fueron la fachada de un centro clandestino de detención durante la última dictadura. Hace cuatro semanas parte de ese lugar fue demolido «afectando gravemente la memoria que requerimos para que haya verdad y justicia», según señalaron las organizaciones.