La renuncia de Martín Guzmán sacudió el escenario nacional e internacional, si se tienen en cuenta las negociaciones con el Fondo, el Club de París y los bonistas. Aun así, Jonatan Viale no descartó que todo haya sido maniobrado por la vicepresidenta Cristina Kirchner, con el fin de sacar del Gobierno a aquellos que no estén en sintonía con su mirada política. En resumidas cuentas, lo que para ella son “los funcionarios que no funcionan”.
“No va a parar ella hasta no comérselo a él”, sentenció el periodista en su columna editorial de Radio Rivadavia, haciendo clara alusión a Alberto Fernández. “Cristina dinamita a su propio gobierno, mirá lo perversa que es. El presidente siempre fue una marioneta de la vicepresidenta”, amplió, y agregó que, desde que asumieron, solo queda un tercio del gabinete original.
De los 24 ministros que arrancaron allá con el gobierno de científicos quedan 8. Todos los demás ya no están por diferentes circunstancias. “¿Ustedes creen que Silvina Batakis es la solución para una economía que está totalmente prendida fuego, totalmente devastada?”, volvió a preguntarse Jonatan Viale. Así, hizo un rápido repaso por el currículum de la ahora ministra de Economía.
El currículum de Batakis
En primer lugar, trabaja desde hace 30 años en el sector público, sin pagar nunca un sueldo ni ser empleada o empleadora del sector privado. No solo eso, sino que, además, “es un calco de Cristina” por pensar que la derecha es la que tiene la culpa por la escasez de reservas internacionales y de los principales problemas financieros de la Argentina.
“La trajeron para meter más cepo. ¿Por qué Cristina odia a Guzmán? Porque lo veía como un tibio, como un moderado, como un empleado del FMI que entregaba reservas al círculo rojo. ¿Y sabés qué? Vamos a terminar extrañando la paupérrima gestión de Guzmán. Guzmán asume con el dólar libre a $60 y se fue con el dólar libre a $239”, amplió.
El problema de Argentina según Jonatan Viale
“El problema de Argentina no es ni Guzmán, ni Batakis, ni Kulfas. El problema es que este país está manejado por un gobierno terminado políticamente, es un gobierno acabado”, aseveró. “Es un gobierno que murió. Ya no tiene credibilidad y sin legitimidad política, y no se puede gobernar así. ¿Y quién lo demuestra? Este presidente que tenemos”, mencionó el columnista.
De este modo, este país está “a la deriva”. No hay jerarquía y no está clara la conducción en el Gobierno nacional. Por ende, lo que tiene la Argentina es un problema de moral, de valores, ya que el país está comandando por “una banda de inmorales”. No va a haber funcionario que solucione esto hasta que el oficialismo se acomode, cosa que ya es casi imposible.
