Adabel Guerrero recordó su pasado familiar: "Una película de terror"

ESPECTÁCULO

Adabel Guerrero recordó su pasado familiar: «Una película de terror»

La bailarina abrió su corazón por completo y recordó una de las épocas mas dolorosas de su vida.

Adabel Guerrero

Adabel Guerrero es conocida en el medio por su presencia escénica y sus capacidades en el mundo de la danza. Lo cierto, es que en esta ocasión la famosa reapareció en la pantalla chica para hablar de su tremendo pasado familiar en «Seres Libres», el programa en el que Gastón Pauls busca dar aliento a aquellos que luchan contra las adicciones.

«Me costó tanto ser mamá, ser una buena madre al no haber tenido un ejemplo a seguir. Me decía, ‘no voy a a ser buena madre’. Hice terapia muchísimos años. Voy a tratar de decirlo desde la Adabel adulta, no desde Adabel niña que siempre va a estar herida. Yo creo que hay heridas que no se sanan nunca, hay heridas con las que se aprende a vivir y empezás a entender que ya no sos esa nena de 4 o 5 años, ya soy adulta», dijo «Ada» a modo de introducción.

En ese marco, Guerreró se remitió al problema de su madre: «Es una verdadera película de terror vivir con una persona alcohólica. Es terrible, es horroroso, sentís que no tenés piso, no tenés sostén, que estás todo el tiempo en el aire. De hecho, mi vieja cada tanto terminaba internada por coma alcohólico. Uno de los recuerdos que tengo es cuando con mi hermano fuimos a parar a lo de unos tíos. Yo iba a última salita de jardín, o sea que tendría cinco años y me acuerdo hasta el día de hoy que rezaba todas las noches y le pedía a la Virgen que mi mamá me volviera a buscar, porque sea lo que sea, era mi mamá».

«Mi mamá falleció cuando yo tenía 17 años. Se vino mi hermano a vivir a mi casa y fue un desastre total. Entonces como amenazó con que me iba a matar, fui a la Comisaría de la Mujer hacer la denuncia ya cansada de que me amenace. Hago la denuncia porque si a mí me encuentran muerta, por lo menos ya saben quién fue. Y ahí me ofrecen hacer terapia psicológica y eso también me salvó la vida porque empecé a tener un apoyo que no había tenido antes. Empecé a analizar toda mi psiquis, a revisarla, a trabajar hasta el día de hoy porque sigo trabajando todas esas falencias emocionales», explicó en el ciclo de Crónica TV.

«Esas falencias de una familia que te apoye, que si a vos te pasa algo sabés que hay alguien… Es real que no tengo a nadie, mi mamá falleció, mi viejo está, pero ‘ahí’  (hace unos años se reencontraron). Mis abuelos también fallecieron, con mi hermano no tengo vínculo, no sé qué es de su vida, con mis primos tampoco tengo vínculo porque todo se fue como pudriendo. Era como una familia muy conflictiva», dijo para concluir.

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