La explosión de una bomba arrasó una mezquita repleta de fieles en la capital de Afganistán, y dejó al menos 21 muertos y una treintena de heridos. Ningún grupo se atribuyó el atentado del miércoles por la noche, el más reciente de una serie de ataques que han sacudido Kabul desde que el movimiento talibán retomó el Gobierno del país, hace un año.
Varios niños figuraban entre las víctimas del ataque, según se informó. «Este miércoles se produjo una explosión en una mezquita. Como resultado, 21 de nuestros ciudadanos fueron martirizados y 33 resultaron heridos», dijo el portavoz de la policía de Kabul, Khalid Zadran, en un comunicado, replicó Télam.
«La explosión fue causada por explosivos colocados en el interior de la mezquita», indicó el portavoz. La ONG italiana Emergency, que opera un hospital en Kabul, dijo que había recibido a 27 víctimas de la explosión, tres de ellas mortales. «La mayoría de pacientes que hemos recibido tras la explosión en la mezquita sufren heridas de metralla y quemaduras», detalló la organización.
Hace una semana, un atacante suicida hizo detonar una bomba dentro de una escuela religiosa en Kabul, donde mató a un alto clérigo talibán, Rahimullah Haqqani, y su hermano. La acción fue reivindicada por el Estado Islámico (EI). Aunque la toma del poder de los talibanes hace un año ha disminuido la violencia en Afganistán, el país sufre regularmente ataques del EI.
El ataque ocurre antes de una importante reunión este jueves de más de 2.000 clérigos religiosos y líderes talibanes en la ciudad meridional de Kandahar, la cuna del movimiento gobernante. En un comunicado a los medios, un portavoz talibán dijo que «se tomarán importantes decisiones en la conferencia».