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SOCIEDAD

Argentina regalada: los turistas aprovechan la noche porteña por el dólar «barato»

El dólar atrasado es un atractivo para los turistas que llegan como golondrinas y se van con los bolcillos llenos.

dólar

Los turistas chilenos y brasileños copan los restaurantes y bares en la Ciudad de Buenos Aires por una sola razón: el dólar barato. Lo que ellos gastan en sus países por un café y una medialuna (USD10), en la Argentina pueden acceder a shows en vivo con cena y bebida incluida. Los extranjeros reconocen que cambian los dólares en el mercado ilegal para obtener retornos en pesos más rentables.

«El dueño de uno de los locales que ofrecen shows de tango decía que la entrada sale entre 3.000 y 3.500 pesos. Entras, tomas algo, comes una pizza y ves un show por ese dinero. Para un brasileño, uruguayo o chileno esa entrada se convierte en 10 dólares, un valor que en otro país equivale a un café y una medialuna», sentenció la periodista que presentaba la noticia en La Nación+.

«En Argentina 26,5 dólares sale una cena para una persona. En Chile sale USD34, en Uruguay USD36,25; Brasil USD37 y Estados Unidos USD50. Los turistas vienen porque les conviene y dicen que la comida está muy barata acá. Sin embargo, no es lo mismo para la ropa de primavera-verano que en Argentina viene con un aumento del 90%», indicó la cronista.

«La otra vez vino de Bolivia un colega (periodista) a nuestro canal y me decía: ¡qué barato está todo!», señaló la conductora del noticiero, Viviana Valles, aportando más datos de una realidad que es irrefutable. Mientras a los argentinos les cuesta caro la mayoría de los bienes y servicios, los extranjeros de países limítrofes aprovechan las ventajas que le brinda el cepo al dólar.

«Los que más nos visitan son: Brasil, Uruguay, Chile, Paraguay y por último Estados Unidos», comentó la comunicadora. Luego, hay turistas de otros países como España, Bolivia, Perú, Colombia y Francia. «Es el mejor tipo de cambio para los extranjeros en los últimos 20 años. Los comerciantes de todos estos locales dicen que está buenísimo que vengan turistas, pero sostienen que los argentinos también deberían estar bien económicamente», concluyó la cronista.