La inflación de julio volvió a tener un crecimiento estrepitoso y significó un nuevo aumento en la Canasta Básica Total y la Canasta Básica Alimentaria. Desde el INDEC informaron que, para que una familia de cuatro personas no estén debajo de la línea de pobreza, se necesitan ingresos no menor a $111.297 y $49.465 para no estar en consideración de indigente.
El constante y vertiginoso aumento de precios hizo que familias se tuvieran que ir amoldando a los contextos que la inflación fue marcando. Desde diciembre del 2021 hasta la actualidad, la Canasta Básica Total tuvo un aumento del 46,2%. Subió el mismo nivel que los precios minoristas en la misma cantidad de meses, cuenta NA.
La Canasta Básica Alimentaria acumula en el año un crecimiento del 50,1%. Ese porcentaje significa que la CBA se coloca cuatro puntos porcentuales por encima del aumento del costo de vida de los primeros siete meses del año, que fue del 46,2%. El incremento que más sufren ambas Canastas es el de los alimentos que en el último mes tuvieron una suba del 6%.
En cuanto al aumento interanual, la Canasta Básica Total subió un 64,7%. Por su lado la Canasta Alimentaria creció seis puntos más que la CBT. En un año, los precios, escalaron 70,6%. Ante todos estos números, el INDEC publicó cuánto necesita cada familia para no caer debajo de la línea de la pobreza y, en el peor de los casos, no ser considerado indigente.
Para una familia de tres miembros, propietarios de la vivienda que ocupan, el costo de la Canasta Básica Total llegó en julio a $88.606 y para un grupo familiar de cinco integrantes ese valor se eleva a $117.061. Respecto a la CBA un grupo familiar de tres miembros, para no caer en la indigencia, necesitó en el mismo mes ingresos mensuales por $39.380, mientras que para una de cinco integrantes, el costo subió a $ 52.027.