Luego de que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC) difunda los datos de la inflación, la cual fue del 7,4% en el último mes, ahora llegó el turno de la Canasta Básica Total. Esta entidad anunció que un grupo familiar de cuatro personas necesitó ingresos por $111.297 durante julio para no ser considerada pobre mientras que por debajo de los $49.465 se encontrarán en situación de indigencia.
En lo porcentual se trata de una suba del 6,3% respecto a junio. En lo que va del año acumula un aumento del 46,2% y se ubica al mismo nivel que la inflación de precios minoristas. Por otra parte, la Canasta Básica de Alimentos lleva un alza del 50,1%, cuatro puntos por encima del costo de vida durante los primeros siete meses del corriente año.
La Canasta Básica Alimentaria tuvo aumentos por el 6,8% durante julio y alcanzó los $88.606 para una familia de tres miembros y en caso de que sean cinco la cifra asciende a los $117.061. Teniendo en cuenta la CBA, una familia de tres necesitó $39.380 para no estar por debajo de la línea de la indigencia y $52.027 si son cinco. Desde lo singular, este indicador marca que una persona necesitó $16.008 y la CBT $36.019.
La relación entre la canasta básica y los salarios
Es evidente que la constante inflación hizo que los argentinos pierdan parte del poder de compra que tenían. Es por ello que la relación entre la canasta básica y los salarios se achicó aunque con los recientes aumentos que estableció Sergio Massa brinda más tranquilidad. Por ejemplo, el costo de la Canasta Básica Total duplica al salario mínimo vital y móvil de $45.540.
A su vez, triplica a las jubilaciones ya que la mínima se ubicará en $50.353 desde septiembre mientras que en julio era de $37.525. De esta manera, todas las personas formalizadas contarán con los requerimientos calóricos y proteicos imprescindibles para una persona adulta durante un mes mientras que otros también podrán sumar otros artículos y gastos de servicios públicos pertenecientes a la total.