Las organizaciones sociales «de la economía popular» cercanas al oficialismo también dirán presente, como la UTEP, que confirmó hoy su presencia en el encuentro de este miércoles frente a la Plaza del Congreso. De esta manera, se sumarán a la CGT para ir contra los «formadores de precios», luego de anunciarse la mayor inflación en 20 años.
En un comunicado difundido por redes sociales al cual accedió NA, la unión de organizaciones que integran la Corriente Clasista Combativa (CCC), Barrios de Pie y el Frente Popular Darío Santillán sostuvo su repudio contra el sector empresarial y productivo. «Desde la economía popular nos sumamos al repudio de las operaciones especulativas y de las remarcaciones promovidas por las empresas formadoras de precios».
Pedido de tierra, techo y trabajo
Con el pedido de una Ley General de Tierra, Techo y Trabajo (que incluye entre sus puntos la creación del Monotributo Productivo, una Empresa Nacional de Alimentos y el Salario Básico Universal), la agrupación que conducen los dirigentes sociales Esteban «Gringo» Castro y Dina Sánchez destacó que representa a «uno de los sectores más afectados por estas conductas que hambrean al pueblo trabajador». Mientras tanto, «un pequeño puñado de grupos económicos siguen agrandando sus ganancias».
La UTEP (creada en 2019), al igual que la CGT, ha sido parte importante de la estructura del Frente de Todos. No obstante, la falta de certezas del gobierno en materia social y económica, sumada a la reciente llegada de Sergio Massa con un programa más volcado al mercado y al ajuste de las cuentas del Estado, puso en guardia a las organizaciones sociales.
Resquebrajamiento del apoyo al oficialismo
Incluso, algunas hoy ya se han replanteado su salida del oficialismo. En el comunicado, se refirieron a la situación de las personas que integran el circuito laboral informal, que hoy –según estimaciones– alcanza a la mitad de los trabajadores de la Argentina. Hoy en día, sus salarios están lejos de ganarle a la inflación, que ya se proyecta para alcanzar los tres dígitos.
«Lo que nos falta no es trabajo. Lo que nos faltan son derechos laborales, medios para mejorar nuestro trabajo, nuestra producción, nuestra vida y la de millones que como nosotros y nosotras no tienen lugar en las cadenas de valor del capitalismo», expusieron. En concreto, el dirigente Pablo Micheli, de la CTA-A, pidió que se implemente un salario mínimo en dólares.
