Cristina Kirchner tomó la decisión de expresarse en su despacho del Senado tras el rechazo del Tribunal a su pedido de ampliar declaración. Después de nueve días de alegatos por parte de los fiscales Sergio Mola y Diego Luciani, la vicepresidenta determinó dar su punto de vista. En sus primeras palabras aseguró que «nada de lo que dijeron fue probado».
La exmandataria no quiso quedarse en silencio luego de que los fiscales pidieran 12 años de prisión e inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos. Su primera intención era declarar ante el Tribunal pero su petición fue rechazada. Sin embargo no iba a dejar de expresarse tras la etapa judicial que concluyó el día lunes. Su despacho en el Senado fue el escenario elegido para explayarse.
Sus primeras palabras fueron contra la Justicia por no haberle permitido ampliar su declaración indagatoria: «De la misma manera que los fiscales pudieron leer su guion, me hubiera gustado poder hablar frente al Tribunal. No es la primera vez que sucede. Cuando presté declaración indagatoria, pedí que fuera televisada y no se me permitió», indicó.
«No debía sorprenderme porque tal como dije la sentencia ya estaba escrita. Es muy simple cuando un sistema de Justicia permite violar todas las normas«, agregó. Seguidamente, en una mesa repleta de hojas, comenzó a exponer diferentes resoluciones judiciales para contraponer las acusaciones que tuvo durante nueve días por parte de los fiscales.
Su crítica a Mola y Luciani por los alegatos siguieron: «No eran acusaciones, era una ficción y bastante mala«, sostuvo. «Empieza el juicio con esta ficción que relataron durante 5 días. Los fiscales en los cuales yo estuve sentadita en Comodoro Py escuchando esas acusaciones que no eran acusaciones, era ficción y un guion malo además de falso», añadió la vicepresidenta.
Insistió en que las presuntas pruebas presentadas por los miembros del Ministerio Público además de no ser probadas, eran falsas. Aseveró que las acusaciones eran al revés de lo planteado y comenzó a leer las declaraciones de los testigos citados por el Ministerio Público: «Los fiscales relataron una ficción durante cinco días», consideró en su descargo.
A continuación disparó contra el macrismo y los manejos judiciales que hubo durante la gestión de Cambiemos. «Nos enteramos que el jefe, o uno de los jefes de la mesa judicial, Fabián Rodríguez Simón, había sido el artífice de la medida de (Horacio) Rosatti y (Carlos) Rosenkrantz por decreto presidencial sin acuerdo en el Senado, en la Cámara», aseguró.
«Nos enteramos también, porque lo sufrimos en carne propia, el sistema de espionaje que se había montado entre la AFI y algunos sectores judiciales que permitían cablear los penales para escuchar a los abogados con los detenidos que ellos llamaban por la corrupción. Todos sabemos que eran detenidos políticos», subrayó la ex Presidenta.
Volvió a arremeter contra «Pepín» Rodríguez Simón e hizo hincapié en su calidad de prófugo: «No es un peronista, es de ustedes, macristas. Ninguno de nosotros se profugó cuando nos persiguieron, nos amenazaron y nos encarcelaron. Nos quedamos acá, en Argentina, a dar cuenta. Ustedes en la primera citación que tienen, huyen«.
En esa misma línea hizo público conversaciones entre Nicolás Caputo, amigo de Mauricio Macri, y José López, exsecretario de Obras Públicas. El último registro de entre ambos fue un día antes de que el ex Presidente ganara las PASO del 2015. “Se juntaron a comer, pero la jefa de la asociación ilícita soy yo”, ironizó. Leyendo las conversaciones entre los empresarios no se aguantó y lanzó: «Debe ser de boludos. En realidad, la que me siento muy boluda soy yo”.
La vicepresidenta basó su discurso contra la Justicia y el macrismo. En ese sentido aseguró que «ya no existen partidos militares, pero hay partido judicial«. «Este partido judicial no solo va a estigmatizar a los peronistas o kirchneristas, como quieran llamarlo, sino que los protege a ellos porque nadie sabe dónde están los 45 mil millones que se le pidió al Fondo Monetario, pero acá no pasa nada»
No quiso dejar de lado las sospechas de espionaje que hizo Mauricio Macri a los familiares del ARA San Juan: «Está demostrado con videos, fotografías, con todo y sin embargo lo sobreseyeron ¿Quién lo sobresee? El arquero del Liverpool, el arquero del mismo equipo que juega en Los Abrojos. Ellos son y a ellos no les va a pasar nada«.