En el marco de la polémica diplomática por el avión venezolano-iraní varado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, un diputado de Venezuela cuestionó fuertemente al presidente argentino Alberto Fernández. Se trata de Pedro Carreño, quien calificó al titular de la Casa Rosada de “títere” y “pelele”. Ante ello, el embajador argentino en Caracas, Oscar Laborde, cruzó al legislador del Estado bolivariano.
Laborde recibió este jueves en la sede diplomática en la capital venezolana a un grupo de diputados que fueron a reclamar por el avión retenido por la Justicia argentina, entre ellos Carreño. En este marco, Laborde le reprochó “los epítetos inadecuados e inoportunos hacia el presidente Alberto Fernández”, consignaron NA y Télam. Al mismo tiempo, le manifestó el “desagrado” y el “enojo” que causaron sus expresiones.
“Pelele y títere del imperio” de Estados Unidos, había disparado Carreño sobre Fernández durante una sesión de la Asamblea Nacional chavista. En esa línea, el legislador pidió “exigirle al Gobierno argentino que devuelva el avión que es venezolano y decirle al presidente Fernández que demuestre si es un pelele del Imperio, si es un títere del imperialismo, o verdaderamente gobierna a ese país”.
En el encuentro de este jueves, donde participó una delegación de la Asamblea Nacional para entregar un comunicado, “le transmitieron de forma escrita una solicitud para que las autoridades argentinas intervengan para la resolución del avión retenido en Ezeiza de la empresa Conviasa”. “Laborde se comprometió a trasladar dicha solicitud y se dio por finalizado el encuentro”, puntualizaron desde la Cancillería argentina.
El documento entregado a Laborde lleva las firmas del presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Jorge Rodríguez, y de las vicepresidentas 1ª y 2ª del cuerpo, María Iris Varela Rangel y Vanesa Yuneth Montero López. Asimismo, rechaza “de forma unánime y categórica las pretensiones aviesas del gobierno de Estados Unidos de Norteamérica de apropiarse ilegalmente del avión Boeing 747 propiedad de la empresa Conviasa y, por consiguiente, del pueblo venezolano”.
Qué pasó con el avión y la injerencia de la Justicia norteamericana
Hace una semana, el Departamento de Justicia de Estados Unidos solicitó a la Argentina que incaute el avión a través de una resolución firmada por el subsecretario de Control de Exportaciones, Matthew Axelrod. En ese documento, se señaló que la aeronave es de origen estadounidense y fue adquirida por la empresa estatal venezolana en una transferencia no autorizada por parte de la aerolínea iraní Mahan Air.
El Boeing 747 de la empresa Emtrasur, subsidiaria de carga de Conviasa, lleva más de dos meses inmovilizado en Ezeiza, y su tripulación –de 12 venezolanos y siete iraníes– tiene sus pasaportes retenidos con prohibición de salir del territorio argentino, una restricción que seguirá hasta que se pronuncie sobre el tema la Cámara Federal de La Plata.
El juez federal que interviene en el caso, Federico Vilena, había autorizado la salida del país de 12 de los 19 tripulantes, pero la fiscal Cecilia Incardona apeló esa medida, que disponía el levantamiento de la medida cautelar. Lo mismo hizo el abogado defensor de la tripulación, que exigía el mismo tratamiento para todos los integrantes del vuelo.
