El personal de salud para personas con discapacidad no está recibiendo los honorarios pertinentes por parte de las obras sociales, porque la Superintendencia de Salud no está girando el dinero correspondiente. Esto generó atrasos en los pagos y ahora los profesionales tratan de recurrir a deudas y otros empleos para pagar sus obligaciones cotidianas.
Prestadores de Discapacidad Unidos (PDU) divulgó a través de las redes sociales imágenes con mensajes de distintas obras sociales donde admiten que no recibieron los fondos de la Superintendencia de Salud para pagar las facturas de los prestadores, quienes trabajan como monotributistas. Una de las imágenes involucra a la obra social de la Construcción (OSPECON).
Las obras sociales deben hacerse cargo de los gastos que requiere un paciente con discapacidad, ya que no todas las familias pueden costear el pago a los profesionales encargados en esta área. Por lo tanto, la Superintendencia de Salud cumple un rol fundamental para evitar la discriminación por ingresos en estos casos. Pero el Estado sigue ajustando al sector privado para cumplir con las metas del FMI. Sucedió con los subsidios a los servicios públicos como transporte, agua, luz y gas y ahora con en el sector de salud.
En este marco, el colectivo de trabajadores de discapacidad (acompañantes terapéuticos, maestras integradoras y más profesionales del área) van a marchar el 29, 30 y 31 de agosto hacia la Plaza de Mayo, donde van a instalar una carpa blanca enfrente de la Casa Rosada para visibilizar el reclamo y dejar en claro que hay un ajuste contra el sector.
«Los profesionales que brindamos atención a pacientes con discapacidad estamos ante la incertidumbre de no saber cuándo nos van a abonar nuestros honorarios. Sin embargo, seguimos cumpliendo con nuestro compromiso asistencial, pero una vez más nuestros ingresos peligran, ya que no tenemos certezas de cuándo los vamos a percibir», denunciaron los trabajadores en las redes.