El Gobierno nacional aclaró que los clubes de barrio y comedores inscriptos en sus correspondientes registros oficiales mantendrán los subsidios a los servicios públicos y, por ende, no los perderán. A esto se suma lo ya anunciado por la secretaria de Energía, Flavia Royón, de que los subsidios al agua corriente y cloacas se irán perdiendo en distintas etapas.
«Los clubes de barrio de todo el país inscriptos en el registro, previsto por el Art 4 de la ley 27.098, mantendrán los subsidios en el precio de la energía«, explicó la funcionaria en su cuenta de Twitter. «Lo mismo sucederá con los comedores inscriptos en el RENACOM y regímenes con tarifa social como entidades de bien público, sin fines de lucro, bomberos voluntarios, entre otros», amplió.
Por último, insistió con la idea de «redistribución de subsidios» para establecer una política energética más justa y conciente, aunque en varias oportunidades fue calificada de «tarifazo». «Ninguna de estas instituciones tendrán aumentos en sus facturas. Estamos construyendo una distribución de los subsidios más justa. Desde el Estado vamos a seguir acompañando a quienes más lo necesitan», expuso Royón.
Confusiones a la hora de comunicar
Al día de hoy, luego de casi una semana de haberse anunciado la segmentación de tarifas, existe gran incertidumbre en la sociedad por cómo se aplicarán los aumentos. Las confusiones y las pocas precisiones alrededor del tema provocaron que, a lo largo de estos días, se generen contradicciones y alarmas sobre el manejo que el Gobierno nacional hace sobre este tema.
Los clubes de barrio, merenderos y otros predios de gran magnitud son, a diferencia de los shoppings y bancos, sostenidos por los propios socios o voluntarios. Por ese motivo, al estar dentro de la categoría «general» junto con los otros rubros generó una gran alerta entre las personas que tienen estos lugares, ya difíciles de sostener por la inflación.
Los sectores que sí perderán los subsidios
Comercios, consorcios y pymes sí están dentro de la quita gradual de subsidios que planificó el Gobierno nacional, según planteó Royón en diálogo con Radio CNN este sábado. Explicó que todos esos sectores entran en el segmento «general», al que «se le retira el 20% del subsidio en el primer tramo», que corresponde al bimestre septiembre-octubre.
Luego, en noviembre-diciembre, se quitará otro 40% del subsidio, y el resto se sacará en el siguiente bimestre, para llegar a marzo sin ningún tipo de ayuda oficial en las facturas. «Hoy lo que uno paga por servicios energéticos es, comparado con un salario promedio, menos del 5%. Son tarifas asequibles», trató de argumentar la titular de la Secretaría de Energía.
Ella misma reconoció que hay un «vasto universo» que se concentra en la categoría general, aunque también analizó las estructura de costos. «Los aumentos dependerán de cuánto sea el consumo. Esto sobre la estructura de costos de una pyme no debería ser relevante. Los aumentos no son una razón para que se afecte en la rentabilidad». No obstante, el criterio será el mismo para un banco que para un comercio con 4 o 5 empleados.
