Contra todos los pronósticos por la fuerte inflación que se registró en el mes de julio, de 7,4%, el precio de la carne se mantuvo estable, al no incrementarse los valores en los cortes de carne vacuna. Estos quedaron desfasados del alza general de precios, sobre todo de alimentos y bebidas no alcohólicas, según un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA).
“Los precios de los distintos cortes de carne vacuna mostraron, en promedio, valores estables, (-0,0%), en julio de 2022 con respecto al mes de junio”, determinó el organismo según NA. El IPCVA es el encargado de relevar los precios en 80 carnicerías de Capital Federal y el Gran Buenos Aires (GBA) telefónicamente, y en 40 supermercados de forma presencial.
Variación anual en el precio de la carne
Con respecto a la variación anual de los cortes, el informe detalló que contra el mismo mes de 2021, el precio de la carne acumuló un incremento del 59,6%. A pesar del notorio aumento en los últimos 12 meses, es un porcentaje menor al 71% de inflación interanual. De esta manera, se observa que la brecha entre ambos valores supera los 10 puntos.
El atraso de los precios de la carne vacuna se debe, según los especialistas del sector, a dos factores. Por un lado, a que existe una abundante oferta de hacienda de consumo, que congela o deprime los valores de los animales. Por otra parte, a que se registra una débil demanda, producto del deteriorado poder adquisitivo. Cabe destacar que el consumo del producto en 2022 bajó a niveles que no se veían hace 100 años por el precio de la carne.
Los precios que subieron y bajaron
Aunque el promedio general arrojó un estancamiento de los precios en las últimas semanas, también se relevaron aumentos en algunos cortes. Los que más subieron fueron las hamburguesas congeladas por cuatro unidades con un 5,3%, seguido por la carnaza común con un 2,1% y las hamburguesas caseras con 1,3%. En tanto que los que más bajaron fueron la picada común en un 3%, la bola de lomo con el 1,7% y la cuadrada con el 1,1%.
Distinta fue la situación de las carnes aviar y porcina, que exhibieron marcados incrementos durante julio. El kilo de pollo fresco entero subió 4,3% y alcanzó los $353,12, marcando un incremento interanual del 85,8%, casi 15 puntos porcentuales por encima de la inflación. Mientras que el pechito de cerdo saltó 7,9% para ubicarse en los $755 por kilo y lograr una suba de 65,8% respecto al año pasado.