En medio del revuelo que generó el presidente Alberto Fernández por sus dichos sobre el fiscal Diego Luciani, apareció Elisa Carrió. La líder de la Coalición Cívica repudió la comparación que hizo el mandatario entre Luciani y Alberto Nisman. Seguidamente, apuntó al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, debido a que los custodios del difunto exfiscal respondían a éste. Fiel a su estilo, Anibal salió a contestarle.
La cofundadora de Juntos por el Cambio sostuvo –en una entrevista a Radio Mitre– que los custodios de Nisman respondían a Aníbal Fernández cuando al fiscal lo encontraron muerto en su departamento, en 2015. En declaraciones a Radio 10, el titular de Seguridad dijo que ‘Lilita’ busca “agraviarlo” y subirlo a un “ring imaginario”. Y disparó: “Esta señora está sucia por los cuatro costados”.
Convencida de que el caso Nisman fue un homicidio, Carrió culpó a Aníbal Fernández por haber “estado a cargo” de la custodia del exfiscal la noche en que todo ocurrió, 72 horas después de que éste incriminaría con pruebas a la vicepresidenta Cristina Kirchner por el Memorándum con Irán. En este sentido, en relación con la Causa Vialidad, la exdiputada nacional disparó: “Aníbal Fernández, no mate a los jueces porque usted es responsable”.
El ministro de Seguridad negó lo dicho por ‘Lilita’: “Manejé las Fuerzas de Seguridad federales desde el 20 de agosto de 2004 hasta el 8 de julio de 2009, después fui jefe de Gabinete de ministros, me fui como senador nacional y en noviembre de 2014 la (entonces) presidenta (Cristina Kirchner) me pidió que me hiciera cargo de la Secretaría General de la Presidencia, que no tiene nada que ver con la seguridad”, detalló Fernández.
Comentó, además, que a esa función la desarrolló hasta el 26 de febrero, cuando volvió a asumir la coordinación de los ministros. “Fui el único que estuvo dos veces en la Jefatura de Gabinete, tampoco tiene nada que ver con la seguridad”, planteó. Y salió con los tapones de punta contra Carrió: “El tema era mencionarme a mí y agraviarme, como de costumbre”.
“A esta señora, que está sucia por los cuatro costados, le sirve esa muletilla para que uno la suba a un ring imaginario, que no estoy dispuesto a hacerlo”, le aseguró. Y sentenció: “No sabe ni el lugar que estuve ocupando y está en el Boletín Oficial, no es tan difícil”. De esta manera, Fernández se despegó de toda responsabilidad, en caso de que la hubiere, acorde al relato de Carrió.
Qué más dijo Carrió
La líder de la Coalición Cívica repudió los dichos del presidente Fernández sobre el fiscal Luciani y remarcó que se debe “prevenir que suceda algo grave con su familia y la de los jueces” del Tribunal Oral Federal 2, que interviene en el juicio oral de la causa Vialidad. “Estamos en una situación sumamente delicada, donde tenemos que prevenir que suceda algo grave con la familia (de los fiscales Luciani y Sergio Mola) y de todos incluidos”, advirtió.
Y sostuvo: “No se equivoquen, no solo se trata de los fiscales, es una amenaza a los jueces y también hijos”. La referente opositora además subrayó que la Corte Suprema de Justicia debe otorgarle una “custodia complementaria” a los magistrados del tribunal, Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso. Aunque remarcó que no debe estar a cargo de la Policía Federal, ya que lo instrumentaría Aníbal Fernández y funcionarios judiciales caerían en “una trampa mafiosa”.
Respecto a las declaraciones del jefe de Estado, Carrió alertó: “Decir que alguien se puede suicidar es la amenaza de los servicios de inteligencia”. “Si Alberto Fernández es el Presidente y no sabe que está acreditado el asesinato de Nisman, o tiene un problema psiquiátrico, o es mala fe y es una amenaza velada”, afirmó ‘Lilita.
Y concluyó: “El Presidente se ha puesto en un estado peligrosísimo. Estamos defendiendo el orden democrático que hasta ahora era (la vicepresidenta) Cristina Kirchner quien lo amenazaba, ahora es el Presidente. Y si estaba al lado y lo asesoró Aníbal Fernández, es un mensaje mafioso. Ellos salieron impunes del crimen de Nisman”.