Las imágenes de los incidentes en las inmediaciones de la casa de Cristina Kirchner en Recoleta se volvieron virales. Las redes sociales fueron difusoras de una situación de extrema de violencia y tensión entre la Policía de la Ciudad y los militantes kirchneristas. Pero hay un video, difundido por el periodista Eduardo Feinmann, entre otros, en el que se asegura que es el momento en el que “comienza la violencia” en dicho barrio de la Ciudad de Buenos Aires.
“Aquí se ve bien quien comienza la violencia, liderados por grupos K”, remarcó el periodista de Radio Rivadavia y La Nación + en su cuenta de Twitter, donde a continuación posteó con imágenes impactantes. Filmado desde un piso de un edificio de la zona, se puede ver un camión hidrante y una hilera de efectivos policiales, enfrentados a centenares de manifestantes.
Estos últimos fueron a respaldar a la vicepresidenta tras el pedido de condena contra ella en el marco del juicio Vialidad (12 años de prisión efectiva e inhabilitación perpetua a ejercer cargos públicos). Cánticos, agites y amagues de puños. Eso es lo que se observa en este video. Pero, de repente, todo se iba a desmadrar cuando, por detrás de la hilera policial, aparecen más manifestantes para, directamente, golpear a los uniformados.
“Ella es una mujer violenta. Sus palabras siembran violencia y convoca a la violencia para salvarse”, aseveró, también vía Twitter, el periodista Pablo Rossi (Radio Rivadavia y La Nación +), quien compartió el mismo video que el citado Feinmann. Tras el inicio de los golpes entre policías y militantes/manifestantes, se puede ver cómo el camión hidrante acciona su propulsor y envía fuertes chorros de agua hacia adelante, con intenciones de disuadir la violencia que ya era incontrolable.
Según la agencia NA, los manifestantes derribaron el vallado montado por la Policía de la Ciudad en la esquina de Juncal y Uruguay. Casi 20 horas después de que se montara el “operativo de limpieza y control” en la esquina donde vive la vicepresidenta Cristina Kirchner, un grupo de militantes derribó varias vallas, lo que obligó a los uniformados a terminar de retirarlas y formar un cordón judicial para contener a la multitud.
Pese a que los miembros de la Guardia de Infantería intentaron mantener la restricción, la gran cantidad de gente presente en el lugar hizo que fuera imposible lograrlo, por lo que la militancia burló el cordón policial y pudo llegar hasta el frente del edificio en el que reside la ex presidenta. Sin embargo, en otra de las vallas la actitud policial fue diferente y procedió a utilizar el carro hidrante para tratar de dispersar a la gente.
“Durante la tarde hoy, a partir de la convocatoria de muchos dirigentes oficialistas, la manifestación se transformó en una situación de violencia”, contó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. “Hubo un grupo de manifestantes que empezó a tirar las vallas, piedras, a agredir a la Policía; tenemos 12 policías heridos que terminaron en el hospital”, recalcó.
De todas formas, “la Policía de la Ciudad, una vez más, actuó con firmeza, determinación y profesionalismo. En la Ciudad de Buenos Aires, la violencia es el límite”, sentenció el dirigente del PRO en conferencia de prensa. En la misma línea, se manifestaría el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel: “Quiero destacar el buen accionar de la Policía de Ciudad, que actuó con firmeza y responsabilidad. Sólo se utilizó agua para persuadir”, remarcó.