La economía de Estados Unidos necesitará una política monetaria estricta «durante algún tiempo» antes de que la inflación esté bajo control, lo que implicará un crecimiento más lento, un mercado laboral más débil y «algo de dolor» para hogares y empresas, dijo este viernes el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, advirtiendo que no hay una cura rápida para el acelerado aumento de los precios.
«Es probable que la reducción de la inflación requiera un periodo sostenido de crecimiento por debajo de la tendencia. Además, es muy probable que las condiciones del mercado laboral se debiliten. Aunque unas tasas de interés más altas, un crecimiento más lento y unas condiciones del mercado laboral más débiles reducirán la inflación, también supondrán cierto dolor para los hogares y las empresas», expresó Powell.
A raíz de estos comentarios, el petróleo caía este viernes varios dólares. También el dólar y el euro bajaron en los mercados tras los comentarios de Powell. Por otro lado, las monedas de América Latina cotizaban volátiles el viernes, mientras que las bolsas de valores registraban pérdidas.
«Estos son los desafortunados costos de la reducción de la inflación. Pero un fracaso en el restablecimiento de la estabilidad de precios significaría un dolor mucho mayor», agregó. A medida que ese dolor aumente, dijo Powell, la gente no debería esperar que la Fed cambie con rapidez hasta que se solucione el problema de la inflación, informó Reuters.
Algunos inversores anticipan que la Fed dudará si el desempleo aumenta demasiado rápido, y algunos estiman incluso un recorte de tasas el próximo año, una perspectiva en la que las autoridades de la Fed se han rechazado con fuerza en las últimas semanas.
Por contra, algunas autoridades han indicado que ni siquiera una recesión les disuadiría si los precios no regresan de manera convincente al objetivo del 2%. Powell no dio indicaciones de cuán altas podrían subir las tasas antes de que la Fed termine con el endurecimiento monetario, solo que se moverán tan alto como sea necesario.
Los datos recientes han mostrado una pequeña disminución en la inflación. El índice de precios del gasto de consumo personal, una medida observada muy de cerca por la Fed, cayó en julio al 6,3% anual desde el 6,8% en junio. No obstante, «la mejora de un solo mes está muy por debajo de lo que el Comité necesitará ver antes de que estemos seguros de que la inflación está bajando», dijo Powell, en referencia al Comité Federal de Mercado Abierto que fija la política del banco central.