El fiscal Diego Luciani mostró nuevos mensajes incriminatorios en el juicio contra Cristina Kirchner en la causa por la Obra Pública, en la cual ya se realizaron ocho de los nueve alegatos. En esta oportunidad, lejos de ser imparcial, expuso lo que fue el plan «Limpiar todo», en el cual la administración de la vicepresidenta le pagó 537 millones de pesos a las empresas de Lázaro Báez y ordenó que se abandonen las obras, las compañías y se despida a los empresarios.
“Después de ver estos mensajes, sobran las palabras. Austral Construcciones fue una estructura creada para el direccionamiento y para extraer fondos ilegales del Estado. No fue un emprendimiento comercial, no fue una inversión para obtener ganancias y soportar pérdidas; su creación fue un eslabón para obtener fondos del Estado mediante licitaciones”, señaló el fiscal durante el alegato.
«Lázaro Báez era Néstor Kirchner, Lázaro Báez era Cristina Fernández. Pero (Cristóbal) López también tenía agendados los teléfonos de diferentes empresarios de la construcción, lo que corrobora también la enorme injerencia y dominio que tenían en esa jurisdicción Lázaro Báez, Jorge Chueco, Fabián de Sousa, Carlos Wagner y tantos otros teléfonos…», amplió.
«Limpiamos a todos» y otros mensajes que incriminan a Cristina Kirchner
Una de las conversaciones que expuso data del 2 de diciembre de 2015, cuando Lázaro Báez le escribe a José López, exsecretario de Obras Públicas. En un intento por «borrar todo», el empresario acusado de corrupción le escribió al titular del grupo constructor: «José atendeme un minuto. Lázaro gracias». Dos minutos después, su mensaje fue este: «Es para coordinar con lo que me dijo la señora, gracias».
No obstante, Luciani dio a conocer conversaciones que hasta hoy no habían saludo a la luz. Luciani retomó hoy con mensajes que no se conocían entre Julio Mendoza, presidente de Austral Construcciones, y José López.. “El mensaje debería ser, esto es 15 de enero, limpiar todo. Ok”, le dijo López a Mendoza el 28 de noviembre de 2015. “No dejar sensación nunca más de retomar las obras”, agrega López. “El lunes o martes limpiamos a todos. No queda nadie”, respondió Mendoza.
Embestida contra Lázaro Báez
Continuando con su argumento, Diego Luciani afirmó que Austral Construcciones «fue una cáscara» que fue construida u ordenada a construir por «personas con capacidad organizativa para direccionar licitaciones financiadas con fondos del Estado nacional». Por ese motivo, los fondos quedaron «gravemente afectados», aquellos con los que el Gobierno debe fundar políticas de Estado a «servicio de la comunidad y no a servicio de un Estado».
«Lázaro Báez montó un emporio con dinero de todos los argentinos. Cuando Cristina Fernández dejó de ser presidenta, abandonó las rutas, abandonó su empresa, se quedó con el dinero de todos los argentinos. Esto es lo que estamos anexando en este juicio», volvió a sostener, luego de afirmar que Austral Construcciones se convirtió en una «empresa fantasma después de diciembre de 2015».
«El lawfare no existe»
En la segunda etapa de alegatos, el asistente judicial Sergio Mola dijo que «el lawfare es uno de los principales argumentos utilizados por Cristina. Pero el lawfare como construcción jurídica no existe, el lawfare no existe». Según el funcionario, «esto ha tenido un buen marketing pero no es más que un entramado que tiende a desacreditar las investigaciones penales por corrupción».
El cronograma de la semana que viene
Una vez que concluya la etapa de alegatos , el próximo lunes 22 de agosto comenzará la ronda de exposiciones de las defensas. Ahí tendrán la posibilidad de exponer Carlos Beraldi en representación de Cristina Kirchner; Maximiliano Rusconi por el exministro de Planificación Federal Julio De Vido y Juan Villanueva por Lázaro Báez, además de los abogados del resto de los acusados.