El pasado 6 de junio, la policía aeroportuaria detectó un avión sospechoso en el Aeropuerto de Ezeiza. En el mismo había 19 tripulantes que trasladaban autopartes con la particularidad que habían sido denunciados por diferentes organismos por posibles actividades terroristas ya que en el mismo había iraníes y venezolanos con vínculos de esta índole.
A partir de allí, se inició una extensa investigación que con colaboración de Paraguay, Uruguay, el FBI, Estados Unidos y avanzó. Sin embargo, el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, autorizó a salir del país a doce de los tripulantes de la aeronave. Mientras tanto, el piloto Gholamreza Ghasemi y otras seis personas permanecerán en el país pero sin la posibilidad de cruzar la frontera.
«Habré de hacerles saber a los nombrados que deberán fijar un domicilio y prometer someterse al procedimiento y no obstaculizar la investigación. También deberán presentarse una vez por mes -ya sea de manera presencial o por algún medio electrónico- a la Embajada argentina de la República Islámica de Irán y la República Bolivariana de Venezuela, respectivamente», sostuvo Villena en su fallo según NA.
A todo esto, el avión sigue retenido en Ezeiza y los otros siete integrantes del vuelo cuentan con una medida cautelar que les retuvo los pasaportes. Esto quiere decir que pueden circular libremente por la República Argentina sin impedimentos aunque ellos han decidido mantenerse en un hotel para preservar su seguridad a raíz de la exposición del caso.
Los últimos avances sobre el avión iraní-venezolano
Durante la última semana hubo novedades acerca de este caso. Por un lado, se ordenó la liberación de la carga del avión en cuestión, la cual no contaba con materiales ilegales ni de contrabando, según el informe. A su vez, Irán denunció que Argentina estaba infringiendo los derechos humanos por tener retenidos a un grupo de personas sin una condena firme, de allí se agilizó para su liberación a sus países de origen.
