Tras la asunción de Sergio Massa al “superministerio” de Economía, el presidente Alberto Fernández se vio obligado a hacer nuevos cambios en su gabinete. En ese paquete entró Claudio Lozano, a quien invitaron a renunciar al Banco Nación. El desembarco de Silvina Batakis -tras su efímero paso por Hacienda- a esa entidad fue el comienzo del fin para Lozano y otros. Sintéticamente, lo “echaron”. Ante ello, el líder del partido Unidad Popular ahora propone armar una competencia interna en el Frente de Todos de cara a 2023.
A través de un comunicado, el partido Unidad Popular liderado por Lozano anunció su distanciamiento definitivo de la gestión de Fernández y buscará competir en las elecciones primarias de 2023 dentro del Frente de Todos. “Unidad Popular toma distancia de la gestión gubernamental y decide convocarse y convocar a la creación de una nueva propuesta política que recupere la unidad popular para transformar la Argentina que el Frente de Todos expresara en el 2019”, indicó el espacio.
Teniendo en cuenta la preocupación de Lozano por el rumbo que podría llegar a tomar el Banco Nación, Unidad Popular afirmó que la nueva propuesta deberá “exigirle al Gobierno las medidas urgentes que el pueblo argentino necesita y disputará las primarias del Frente de Todos en el 2023”. El partido político tomó esta decisión luego de un encuentro nacional en el que analizaron la coyuntura actual y se debatió sobre cuál sería el rol del espacio en la coalición gobernante.
“El giro conservador adoptado por el gobierno nacional ya nada tiene que ver con los compromisos electorales que en el 2019 el Frente de Todos asumiera con la ciudadanía. Así las cosas, Unidad Popular decide tomar distancia de una gestión gubernamental que una vez más, descarga sobre la mayor parte de la población los costos de la crisis”, indicó Unidad Popular en un fuerte texto.
En ese sentido, afirmaron que no están “dispuestos a aceptar que se cristalice como conducción en el Frente de Toda una opción conservadora que dispute la gestión del orden conservador de desigualdades con la otra opción conservadora de Juntos para el Cambio”. “No vamos a aceptar pasivamente que el fracaso de la gestión del gobierno del Frente sea la excusa para el retorno del pasado neoliberal”, advirtieron.
Unidad Popular contra Batakis
Por último, los representantes de las 18 provincias en las que está presente Unidad Popular coincidieron en “repudiar el descabezamiento de la conducción del Banco Nación” luego de la llegada de Batakis. Sobre la exministra de Economía, el propio Lozano se había encargado de cuestionarla duramente, al considerarla una “señora que está acostumbrada a hacer papelones”.
“No me esperaba que esto terminara así. Me sorprendió el nivel de ineptitud y de ineficacia de la gestión gubernamental porque al error que implicó la designación de Batakis en el Ministerio de Economía le sucedió como un intento de compensación cometer un segundo error, que fue descabezar a la conducción del Banco Nación, a un directorio que presidió Eduardo Hecker”, se despachó Lozano semanas atrás en declaraciones a Radio Mitre.
En esta línea, sostuvo que “la salida de Hecker fue muy desprolija” y “a eso se le sumó la desprolijidad de esta señora, que parece que está acostumbrada a hacer papelones”. “Ingresó al Banco y en lugar de conversar con el resto de los directores, en ningún momento lo hizo, y la primera noticia que tuvimos fue que le mandó a decir a Hecker que quería que todos pusiéramos a disposición nuestra renuncia”, relató.
“Primero no tenía facultades para hacerlo ni tampoco se justificaba demasiado habida cuenta de que no éramos un directorio que estaba quebrando el Banco de la Nación, sino todo lo contrario”, sostuvo Lozano en su descargo. Asimismo, reveló que el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, lo llamó para confirmarle la decisión. “Lo lógico hubiese sido que me llame el Presidente o el propio Hecker”, objetó.
Aparentemente disconforme con las críticas iniciales hacia la actual titular del Nación, Lozano redobló la apuesta y consideró que “Batakis fue un error en el Ministerio de Economía”. Con lo cual –agregó– “había que compensarla porque había llegado ahí, convocó a mucha gente y en 20 días se tuvo que ir”. “Y de repente, porque ahora tiene que venir acá y poner a mucha gente, hay que sacar a todo el mundo y limitar o frenar un proceso que venía viviendo el banco y era virtuoso”, se quejó.
Por último, advirtió que “acá hay una mezcla de politiquería barata con un cambio de signo de maniobra manifiesta del Gabinete nacional”. “Ambas cosas confluyen en haber producido esta suerte de papelón dos por parte de Batakis en su ingreso al directorio”, subrayó Lozano. Finalmente, sintetizó que “fue todo un proceso que podría haberse evitado, fue muy poco entendible todo lo que se vivió en este tiempo y no tenía mucho sentido”, concluyó.