Al menos ocho personas murieron en Seúl y sus alrededores durante la noche del lunes, dijeron las autoridades de Corea del Sur este martes, después de que las lluvias torrenciales cortaran el suministro eléctrico, provocaran deslizamientos de tierra y dejaran sumergidas las carreteras y el metro.
La parte sur de la capital nacional recibió más de 100 milímetros (mm) de lluvia por hora el lunes por la noche, y algunas partes de la ciudad se vieron afectadas con 141,5 milímetros, la precipitación más intensa en décadas, según precisó la Administración Meteorológica de Corea (KMA).
La precipitación acumulada en Seúl desde la medianoche del lunes se situó en 451 mm a las 14:00 hora local de este martes, con más pronóstico de lluvias. El presidente Yoon Suk-yeol el área afectada y manifestó a los residentes del área que trataría de asegurarse de que «sus vidas volvieran a la normalidad lo más rápido posible».
Al menos cinco personas habían muerto en Seúl y otras tres en la vecina provincia de Gyeonggi este martes temprano, según reportó la Sede Central de Contramedidas de Seguridad y Desastres. Además, al menos nueve personas resultaron heridas, mientras que siete están desaparecidas, informó Reuters.
Alrededor de 391 personas fueron desplazadas en el área metropolitana de Seúl, la mayoría de las cuales tuvo que quedarse en las escuelas y gimnasios. Otras 400 personas se habían trasladado temporalmente a centros comunitarios y escuelas, según los datos.
Si bien Corea del Sur a menudo experimenta fuertes lluvias en verano, «un aumento tan fuerte en las precipitaciones y lluvias torrenciales frecuentes no se puede explicar sin la gran tendencia del cambio climático», explicó a Reuters un funcionario de la KMA, que habló bajo condición de anonimato.