El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuestionó en las últimas horas a la Justicia de Argentina por retener al avión venezolano-iraní en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza desde hace dos meses. Al mismo tiempo, el mandatario del Estado bolivariano disparó contra los Estados Unidos por el pedido de incautación de la aeronave. “¿No hay respeto a la soberanía?”, se quejó.
“Ahora se nos quiere embargar un avión en Argentina por una decisión de un tribunal de La Florida. O sea que a partir de ahora un tribunal de La Florida o Nueva York decide quitarle un barco, un avión o cualquier propiedad a Venezuela o a cualquier país y puede hacerlo”, indicó Maduro, con claros signos de malestar. Y planteó: “¿No hay dominio soberano? ¿No hay respeto a la soberanía? ¿No hay respeto a la ley internacional o es que en Argentina mandan los tribunales de Estados Unidos?”.
El avión Boeing 747 de Emtrasur fue retenido en Buenos Aires el 8 de junio pasado. Llegaba desde México con una carga de autopartes y a bordo viajaba una tripulación compuesta de 14 venezolanos y cinco iraníes. “La aeronave es un bien venezolano. Tengo los papeles de propiedad”, aseguró el presidente de Venezuela, y remarcó: “Es un avión que iba por el mundo prestando servicio”.
“Cuánto ha hecho falta este avión de Emtrasur en la crisis que está viviendo Cuba ahora con la explosión de los tanqueros del patio (…) cuánto tardamos en ayudar a Cuba, perdimos 18 horas para que llegara la ayuda para apagar los incendios”, aseveró Maduro, en momentos donde la Justicia investiga las actividades de la tripulación durante las 48 horas que permanecen en reserva.
El pedido de incautación de Estados Unidos
Estados Unidos le pidió a la Argentina la incautación del avión luego que una corte de Columbia lo considerara, ya que “se violaron las leyes de exportación” estadounidense cuando Emtrasur adquirió la aeronave en una operación con Mahan Air. Esta última es una aerolínea afiliada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, que es tildada por la Casa Blanca como una organización terrorista.
En ese sentido, Maduro se mostró reacio a “aceptar” que los Estados Unidos imponga medidas contra bienes de su país, al mismo tiempo que ordenó a un equipo de expertos a dar “la batalla por Venezuela” en Argentina. Al mismo tiempo, y pese a las quejas del jefe de Estado venezolano, la Justicia argentina mantiene las sospechas por actividades ilícitas de los tripulantes del intrigante vuelo.
El caso del avión iraní-venezolano
Aquel 8 de junio, en Ezeiza aterrizaron 14 tripulantes venezolanos y cinco iraníes del avión de carga en cuestión, que transportó al país 47.822 kilos de autopartes para la empresa SAS Automotriz Argentina, proveedora de Volkswagen. También contenía otros 8.000 kilos registrados por la compañía norteamericana de aviación Skylease, con sede en Miami y oficinas en Greensboro, Carolina del Norte.
El juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, ordenó a la Aduana liberar la carga de la automotriz. No obstante, aún resta conocer su resolución acerca del material de Skylease y de otros 7.680 kilos que permanecen en un hangar. Uno de los misterios a develar es por qué la sospechada tripulación por actividades de contrabando debió dejar unos 18 bultos por carecer de espacio.
Extraño proceder teniendo en cuenta que el avión Boeing 747 posee una capacidad de 80 toneladas como mínimo y el avión volaba ligeramente liviano con un tonelaje cercano a las 63 toneladas. Pero lo hechos muestran que el avión estuvo 48 horas en territorio nacional bajo estrecha reserva, luego que el Gobierno uruguayo le impidiera a su tripulación recargar combustible.