Más de 1.200 bomberos luchan contra el incendio forestal de la Serra de Estrela, en el centro de Portugal, que había sido declarado controlado la semana pasada y que ha vuelto a rebrotar, avivado por el viento. Este incendio ya provocó unos 24 heridos, entre ellos tres graves, y 45 personas tuvieron que ser evacuadas de manera preventiva, según el último balance de la protección civil.
Los bomberos, apoyados por 400 vehículos, esperaban este miércoles la intervención de medios aéreos para intentar «estabilizar el fuego» antes del viernes, cuando se prevé que aumenten otra vez las temperaturas, explicó el comandante de protección civil, André Fernandes, replicó Télam.
«Es el caos!», aseguró una habitante del pueblo de Orjais, al pie del parque natural de la Serra da Estrela, refiriéndose a este incendio iniciado el 6 de agosto. Este fuego, que ya es el más importante de este verano en Portugal, quemó 24.000 hectáreas, más de 8.000 desde el lunes, según datos provisionales del sistema europeo de información sobre incendios.
Fuego en España
El incendio contra el que luchaban el miércoles se encontraba en la región española de Valencia, y el susto se produjo cuando los equipos trataban de evitar que las llamas llegaran a un pueblo del municipio de Bejís. «Tres bomberos resultaron heridos por las llamas y varios pueblos de la zona fueron evacuados», dijeron los servicios de emergencia locales, informó Reuters.
«El mismo incendio hirió al menos a 10 pasajeros de un tren el martes, después de que varios entraran en pánico y se bajaran cuando las llamas se acercaron a las vías», explicaron los servicios de emergencia. El maquinista consiguió dar marcha atrás al tren, que se dirigía a Zaragoza, y regresar sano y salvo a la estación de la ciudad de Valencia.
Según un estudio publicado el mes pasado en la revista Nature Geoscience, el cambio climático ha dejado algunas zonas de la Península Ibérica en su estado más seco de los últimos 1.200 años. En lo que va de año, los incendios han quemado ya más de 275.000 hectáreas en España y 87.000 en Portugal, representando este último cerca del 1% del territorio portugués, el mayor porcentaje de la Unión Europea.