Los últimos dos reactores en funcionamiento en la central nuclear de Zaporiyia, controlada por Rusia, fueron desconectados de la red eléctrica ucraniana el jueves, después de que unos incendios cercanos dañaron las líneas eléctricas aéreas, informó la compañía nuclear estatal de Ucrania, Energoatom.
Los incendios se produjeron en los pozos de cenizas de una planta de carbón ubicada cerca de la central de Zaporiyia -la mayor instalación nuclear de Europa- y dañaron las líneas eléctricas que la conectan con la red, dijo la compañía. «Como resultado, las dos unidades de potencia en funcionamiento de la estación fueron desconectadas de la red», explicó Energoatom en un comunicado.
Los sistemas de seguridad de la planta funcionaban con normalidad y se estaba trabajando para volver a conectar uno de los bloques del reactor a la red, según la compañía. Un funcionario de energía que declinó ser identificado dijo a Reuters que los dos reactores desconectados estaban siendo alimentados por generadores diésel.
Cada unidad de potencia -que incluye un reactor, un sistema de refrigeración y otros equipos- tiene tres generadores diésel de la era soviética que «no pueden funcionar durante semanas», dijo la fuente. Rusia, que invadió Ucrania en febrero, capturó la central de Zaporiyia en marzo y la controla desde entonces, aunque sigue siendo operada por técnicos ucranianos de Energoatom. La central tiene seis reactores en total, informó Reuters.
«Rusia debería aceptar la zona desmilitarizada alrededor de la planta y aceptar una visita de la Agencia Internacional de Energía Atómica lo antes posible para verificar la seguridad del sistema», expresó este jueves la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. Tanto funcionarios ucranianos como rusos han dicho que el organismo de control nuclear de la ONU, la OIEA, podría visitar dentro de poco la instalación.